La inflación en el Estado de Yucatán continúa mostrando signos de desaceleración durante la primera quincena de octubre de 2023, con una tasa registrada del 6.62 por ciento.

Sin embargo, a pesar de esta disminución, Yucatán sigue por encima de la media nacional, que se sitúa en un 4.27 por ciento, según el reporte del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).

Aunque la tendencia a la baja en la inflación es una señal positiva, la cifra del 6.62 por ciento indica que los precios en el estado siguen siendo relativamente altos en comparación con la media nacional.

MÉRIDA, LA CIUDAD MÁS CARA DE MÉXICO 

En un análisis más detallado del informe del INPC, se destaca que en la primera mitad del año, la ciudad de Mérida se posicionó como la más costosa en todo el país, con 6.62 por ciento de inflación, seguido de Jacona, con 6.53; Campeche, 5.67; Tepatitlán, 5.60, y León, con 5.19 por ciento.

Durante la primera quincena de octubre de este año, varios productos y servicios ejercieron un impacto notable en la inflación, con variaciones en sus precios. Entre estos factores se incluyen: la electricidad, que experimentó un marcado aumento del 19.23 por ciento.

Este incremento en los costos de electricidad puede tener implicaciones significativas en el presupuesto de los consumidores y las empresas, ya que afecta a un servicio esencial.
También el transporte aéreo, donde los precios de los boletos de avión registraron un incremento del 11.04 por ciento, lo que impactó tanto a los viajeros como a los negocios relacionados con el sector aéreo.

Los servicios turísticos en paquete aumentaron un 5.84 por ciento, lo que puede influir en la toma de decisiones de viaje y en la actividad turística, ya que los precios más elevados pueden afectar la demanda en la industria.

AUMENTO DE PRECIOS 

El azúcar subió un 5.60 por ciento, esta variación puede tener un impacto en los consumidores finales y en las empresas que utilizan el endulzante en su producción, como la industria de alimentos y bebidas en la entidad.

Estos datos reflejan cómo los cambios en los precios de productos y servicios específicos pueden afectar la inflación y, en última instancia, el costo de vida de los ciudadanos.

En contraste, al interior del índice subyacente, a tasa quincenal, los precios de las mercancías crecieron 0.22 por ciento y los de servicios, 0.27.

Dentro del índice no subyacente, a tasa quincenal, los costos de los productos agropecuarios retrocedieron 1.72 por ciento, mientras que los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, se fueron alza 2.03 por ciento.

Lo anterior, en mayor medida, por la conclusión del subsidio al programa de tarifas eléctricas de temporada de verano en 18 ciudades del país, indicó el órgano constitucional autónomo, en su reporte quincenal.