Joel González/Mérida
La majestuosa última sinfonía de Wolfgang Amadeus Mozart, denominada “Júpiter” junto con una Suite de “El lago de los cisnes”, de Piotr Ilich Tchaikovsky, serán las joyas musicales de los conciertos de este fin de semana que la Orquesta Sinfónica de Yucatán ofrecerá en el Teatro “José Peón Contreras”.

Dentro del noveno programa, penúltimo de la temporada septiembre-diciembre, la máxima agrupación del Estado interpretará piezas de los dos favoritos de la literatura musical, la primera del prodigio de Salzburgo, y la segunda, una suite que contiene los movimientos más fascinantes del primer ballet, escrita por el propio compositor ruso Tchaikovsky.

El director titular de la OSY, Juan Carlos Lomónaco, señaló que la Sinfonía No. 41 “Júpiter”, es una obra impresionante, de luminosidad total que al igual que las otras dos sinfonías fue compuesta por el músico austriaco en el verano de 1787.

Detalló que la obra, cuyo nombre se refiere a la divinidad mitológica romana, está escrita en do mayor, por lo que su expresión es de plena luz y esperanza que contrasta con su predecesora la Sinfonía número 40 que tiene un tinte y pasajes más nostálgicos. Do mayor la luminosidad total.

Abundó que en la segunda parte del programa se escuchará la famosa Suite de “El Lago de los Cisnes”, obra maestra que contiene los movimientos más fascinantes del primer ballet de Tchaikovsky, que incluye las danzas más representativas como la española, la italiana y la introducción; todo un cuento de hadas estrenado con mucho éxito en el Teatro Bolshoi en 1877.

Lomónaco comentó que la obra constituye una de las mayores aportaciones artísticas de la Rusia imperial, pero también es el ballet más representado y esperado por los amantes de la música de Tchaikovsky, sin embargo, hacer un repertorio que ya se ha tocado en tres ocasiones es un reto por la depuración y el estilo que se debe alcanzar.