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MÉRIDA, Yucatán.- Con la advertencia de que seguirán su lucha hasta las últimas consecuencias, alrededor de cien vendedores ambulantes se plantaron este mediodía a las puertas del Ayuntamiento de Mérida para reclamar el desalojo de que fueron objeto en la calle 65 en el centro de la ciudad.

Los oferentes declararon que hoy por la mañana cuando llegaron a las 5:00 horas para preparar su venta y ofrecerla a los peatones, se dieron cuenta de que trabajadores de la Comuna decomisaron las estructuras y productos que tenían en sus sitios habituales.

Aseguraron que esa acción se realizó a pesar de que pagaron su cuota y tambien se les negó un lugar en el Centro Comercial Popular, que creó el Ayuntamiento de Mérida para los ambulantes y que se inaugurará próximamente.

Al parecer, mañana seguirá el decomiso y levantamiento de los vendedores ambulantes en los alrededores del mercado Lucas de Gálvez, que podría ser más de 500.

Como se ha informado, el Ayuntamiento ha buscado algunas casonas en calles cercana a la Plaza Grande para dar cabida a los ambulantes y retirarlos así de la vía pública; uno de estos inmuebles se ubica en la calle 64 entre 62 y 64, donde ya hay vendedores, principalmente de textiles.

Hace una semana que concluyeron los trabajos de remodelación del inmueble, y algunos de los 72 inquilinos han comenzado a ocupar los espacios, aunque no se ha realizado la inauguración, están listos para vender sus productos; sin embargo, dicen, casi no hay clientes.

El primer paso que dio la Comuna meridana para resolver el problema del ambulantaje es retirarlos de las calles cercanas al corazón de Mérida, la mayoría se alejó más de una cuadra; las fases de atención de este problema consideran liberar otras calles.