Mérida, Yuc.- Las largas jornadas laborales no son siempre tan satisfactorias para los jóvenes, cada vez más aparecen síntomas que los especialistas vinculan al estrés en edades tempranas al grado de considerar que, si una persona labora 11 horas al día, es dos veces más propensa a padecer depresión, y si lo hace durante 55 horas a la semana, su riesgo de sufrir un infarto es 33% mayor.

Una investigación realizada por la Asociación Americana de Psicología revela que los “millennials” (generación que hoy tiene entre 20 y 35 años) presentan mayores índices de estrés respecto de otros grupos etarios, y además, duplican los niveles de ansiedad de sus padres.

“El aumento del estrés entre los jóvenes, en muchos casos, tiene que ver con las características de época. Los jóvenes de hoy se enfrentan con un futuro difícil porque tienen más incertidumbres que certezas: hace 40 ó 50 años sabías que si te esforzabas, un día llegabas a la familia, a la casa, a la jubilación. Hoy esa certeza no existe, y entonces la vida moderna genera una condición estresante en términos del futuro existencial”, comentó al respecto Adrián Novelo del Valle, psiquiatra de la Clínica de Psiquiatría Integral, ubicada en la Torre Cénit de Altabrisa.

También dijo que los jóvenes se han adaptado muy bien al “multitasking” (realizar varias tareas a la vez) pero están expuestos a situaciones de mucha presión, a jornadas de trabajo muy largas o a correr entre un trabajo y otro. Todo eso puede desencadenar síntomas de estrés.

Taquicardias, mareos, transpiración excesiva, sensación de ansiedad y ataques de pánico son algunos de los síntomas relacionados con el estrés originado por el exceso de trabajo.