Por sus atractivos e interesante historia, Motul es un Pueblo Mágico de Yucatán
Conoce la singular historia de este municipio fundado por un sacerdote maya
MÉRIDA, Yuc.- La región en la que actualmente se encuentra el municipio de Motul, el cual fue nombrado Pueblo Mágico de Yucatán el pasado lunes, fue parte de una comarca llamada Ceh Pech antes de la conquista de los españoles en el siglo XVI.
Posteriormente, durante el siglo XI, la actual localidad de Motul fue fundada por el sacerdote maya Zac Mutul, del que deriva su nombre.
Después de la conquista, Motul fue asignada al conquistador Francisco de Bracamontes, quien en su Relación de Motul indica que por los años que tenía de fundada la ciudad, podría ser inclusive contemporánea de Izamal y Mayapán.
Asimismo, en honor al luchador social Felipe Carrillo Puerto, nacido en dicho municipio, se le adicionó su nombre, quedando de manera oficial como Motul de Felipe Carrillo Puerto.
Atractivos de Motul
Motul cuenta con diversos atractivos para el turismo, como el templo y antiguo convento de San Juan Bautista de Motul, que data del año 1567 y destaca en el corazón del poblado.
En el interior se conserva el altar neoclásico, la Capilla de la Soledad, una huerta y el antiguo convento.
De igual forma existe el cenote Sambulá, ubicado en el interior de una caverna.
También está el Museo Felipe Carrillo Puerto, que se ubica en lo que fuera la casa donde nació este héroe defensor de los mayas, que llegó a ser gobernador de Yucatán.
Al entrar a este museo las personas pueden conocer algo de la vida del prócer, el cuarto donde nació, su carrera política, y una completa exhibición de fotografías, documentos y objetos personales.
Hay que recordar que de ahí son originarios los huevos motuleños, platillo favorito de la gastronomía yucateca.
Cuenta la tradición oral que fueron inventados por el chef Jorge Siqueff, bajo una petición específica del gobernador Felipe Carrillo Puerto para agasajar a sus invitados con un desayuno único.
Entre estos se encontraban Diego Rivera, Carlos Pellicer, José Vasconcelos y Jaime Torres Bodet.