Mucho trabajo, poco reconocimiento
Daniel Uicab: Mucho trabajo, poco reconocimiento
Mientras los políticos continúan polarizados en torno a lo que llaman la “militarización” del país, como ha sido desde que hace dos sexenios las fuerzas armadas comenzaron a realizar labores de seguridad pública, poco se visibiliza y reconoce el aporte que el Ejército y la Armada hacen en aras de preservar la paz social y brindar apoyo a la sociedad civil, sin descuidar su tarea principal de mantener su adiestramiento y capacitación.
Ahora el tema en conflicto es el pretendido pase, por decreto, de la Guardia Nacional a la Sedena para optimizar su desempeño y consolidarla como fuerza única para la seguridad pública y evitar que naufrague como ya lo hicieron la Policía Federal y la Gendarmería en sexenios pasados. Veamos algunas de esas actividades civiles –más de 200 “documenta” la oposición– federales y estatales que se han trasladado a las secretarías de Defensa y Marina:
Control migratorio, vigilancia en puertos y aduanas, distribución de libros de texto gratuitos, entrega de fertilizantes, construcción y administración de aeropuertos (“Felipe Ángeles” y el de Tulum) y a futuro el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec; edificación de sucursales del Banco del Bienestar y tramos del tren maya, rectoría de la educación en la Marina Mercante. De algunas de estas tareas no se dice que se han desenterrado corrupción y añejos vicios, por ejemplo, en el INM, las API y las Aduanas, haciéndolas eficientes.
De la educación naval, pocos saben que hasta los marinos mercantes están de acuerdo en que la Universidad Naval sea la rectora, conservando (como lo hace) su espíritu civil, pues están conscientes de que contar con una mejor infraestructura y planes de estudios abre a los mercantes un mejor horizonte en las diversas actividades que su profesión les demanda en los mares, prueba de ello es el incremento de la matrícula para el próximo ciclo escolar.
Se sigue cuestionando que el Presidente busque blindar a la GN una reforma para que quede a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y tenga mando militar en lugar de civil ese cuerpo, que ya suma 120 mil elementos y más de 250 cuarteles en prácticamente todo el territorio. Sin embargo, nadie pone en duda que la organización, la disciplina y ese mando militar pueden mejorar su operatividad, en beneficio de la población, ante la imposibilidad de la mayoría de las policías de contener la violencia en el país.
Mientras siguen polemizando con ese asunto, soldados ayudan y coordinan las labores de rescate de los 10 trabajadores atrapados en una mina de carbón colapsada en Coahuila, con visos de tragedia; pilotos navales apoyan en el control del gran incendio registrado en Matanzas, la principal base de almacenamiento de petróleo en Cuba, demostrando capacidad y destreza en este tipo de contingencias; en la isla el contingente de las fuerzas armadas incluye bomberos y médicos de la Sedena.
Sí, muchas tareas y poco reconocimiento de la clase política, lo contrario del resto de la población, que confía plenamente en sus soldados y marinos.
Anexo “1”
El desfile que “sorprenderá”
Más de 13 mil elementos del Ejército, Fuerza Aérea, Armada de México y de la Guardia Nacional desfilarán el próximo 16 de septiembre por las calles de la Ciudad de México, en la conmemoración del 212 aniversario del inicio de la lucha por la Independencia. Al mando de la Operación Patria 2022 está el general Carlos Arturo Pancardo Escudero, Inspector y Contralor General de la Sedena, quien afirmó que “sorprenderá a todos” y será “el mejor de los últimos años”.
Citó entre los objetivos del despliegue: refrendar la lealtad de las fuerzas armadas y de la Guardia Nacional hacia el pueblo, afianzar la confianza de la sociedad mexicana, proyectar el poder militar, mostrar las capacidades operativas, logísticas y de respuesta, así como la contribución en el desarrollo de México, y mostrar innovaciones tecnológicas necesarias.
Las mujeres y hombres del Ejército y la Marina que veremos marcharel próximo 16 de septiembre representan esa llamada Gran Fuerza de México constituida por personal, armamento, vehículos militares, buques de guerra, aeronaves y otros equipos con los que también brindan ayuda en casos y zonas de desastre a la población que en estas conmemoraciones sale a verlos desfilar y aplaudirles, en reconocimiento a su labor.