Comienza a verse la mano femenina en producción rural
Aunque históricamente han colaborado en agricultura, aún luchan para hacerse visibles
MÉRIDA, Yucatán.- Mujeres no se limitan buscan valor agregado a lo que hacen. La presidenta de la Asociación Empresarial Ganadera, Pesquera y Agro de México en Yucatán, Nery Triay Lucatero, expresó que la mujer empieza a tener reconocimiento por su trabajo dentro del campo, a pesar de que históricamente han colaborado y que los hombres “se levantan el cuello” por todo lo realizado, y eso ya está cambiando.
“Nosotras las mujeres siempre hemos estado detrás de las actividades que hace el hombre dentro de la actividad ganadera o campesina, esto ha sido una costumbre desde muchos años atrás, pero como Asociación queremos cambiar esta visión, el que si las mujeres participan en alguna actividad sean reconocidas por igual”, señaló.
La también productora de chile habanero aseguró que se debe diversificar las tareas para que realmente se vuelvan productivos todos los sectores y no solo agricultura o ganadería; asegura que, aunque falta mucho, porque aún no se reconoce del todo el esfuerzo que las mujeres hacen a diario, “vamos bien”.
“A veces los apoyos se enfocan a cierto nivel de productores hombres y poco se ve a la mujer que pueda llegar a ocupar este tipo de puestos; sin embargo, las mujeres cuentan con esa capacidad y más para hacerlo, eso se demuestra todos los días, porque en cualquier comunidad que se vaya se puede observar a mujeres ordeñando leche, desgranando elotes, cultivando todo tipo de verduras, etc.”, precisó.
Indicó que se tiene que seguir luchando para abrirse camino, pues incluso es su misma asociación, de los 50 agremiados, sólo alrededor de 15 son mujeres.
“Poco a poco estamos abriendo camino sobre todo en el campo porque lo que nos hace diferentes es que si se le dice a ellos que el campo no es productivo, hacen caso y buscan otras fuentes de trabajo, y las mujeres no nos limitamos sino que buscamos que el producto tenga valor agregado para que se pueda vender y que esa sea su fuente de trabajo”, precisó.
Triay Lucatero señaló que la mujer en general “tiene el don” de ser emprendedora, no quedarse en un solo lugar o produciendo una sola cosa, pero además buscan darle un valor agregado a lo que hacen; por ejemplo, si cosechan y producen chile habanero, hacen salsas y las combinan con diferentes ingredientes para que sean más atractivas para el comprador.
“Demorará 100 años cerrar la brecha de género”
Por su parte, Natalia Wills Gil, quien participó en febrero en el congreso Pro Mujer GSI Forum Latam: Emprendedores y la Inversión con Enfoque de Género, con sede en Yucatán, en donde se planteó que necesitan mayor apoyo para liderar empresas y que puedan obtener dinero para financiamiento, dijo que ya que existe una brecha aún significativa para lograrlo.
“En Yucatán lo que hemos visto con algunos de nuestros aliados como el Instituto Yucateco del Emprendedor, que hay muchas mujeres emprendiendo y cabezas de familia que están siendo responsables de sus hogares pero falta mucho más apoyo para que sus empresas puedan crecer y transformarse”, explicó.
El apoyo que se solicita es multisectorial, no es únicamente en la parte económica que es importante, también se debe de “cobijar” socialmente, porque se necesita esa red de ayuda, ya que al tener hijos, tienen que ver qué hacer con ellos, y si se le obliga al hombre a cambiar sus responsabilidades genera violencia porque se cambia una forma de cómo han sido crecidos… de eso se trata la ayuda.
“En América latina solo cinco por ciento de los fondos que se invierten a nivel América Latina se destina a empresas lideradas por mujeres; en 2019 en el sector de inversión de impacto la cifra llegó al 10 por ciento, por lo que es importante que haya mujeres liderando empresas, porque no solo es una cuestión ‘moral’ si no que también se refleja en buenos negocios”, precisó.
En México las cifras de mujeres en cargos de liderazgo de las principales empresas no llegan ni al cinco por ciento y también hay poca diversidad en las los consejos directivos, es urgente cambiarlo porque cuando se tiene una diversidad se enriquece la discusión y no solamente de hacer negocios y les va mejor.
“El cambio debe de venir de todos los ámbitos, hasta el momento no se ha planteado que se tenga una sola solución única para lograr que la mujer sea tomada en cuenta. Lo importante es empezar a trabajar con los emprendedores y empresarios para tomar conciencia de que tipo de políticas y comportamientos deberían de tener desde el reclutamiento en sus empresas para que hayan más mujeres participando dentro de las mismas”, exclamó.
Es necesario que las mujeres que tienen empresas tengan más confianza en sí mismas, que se arriesguen a crecer y busquen a inversionistas, porque normalmente los fondos de inversión no buscan a mujeres aunque existe una necesidad muy grande de ello.
“Esta situación es generalizada, aunque ha habido avances importantes en igualdad de género la brecha todavía es grande, por ejemplo al ritmo que vamos a nivel global vamos a tardar 99 años en que se cierre la brecha de género”, señaló.