William Sierra/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Los que están en gracia de Dios no deben tener miedo de la muerte, pues no es el fin, al contrario, es el principio de una nueva vida eterna junto con Nuestro Señor Dios. Por eso es necesario estar siempre preparados, vivir en comunión con Jesucristo para cuando llegue ese momento al que todos llegaremos algún día, expresó Pbro. Candelario Jiménez Jiménez, vicario general de la Arquidiócesis.

Al celebrar en el cementerio Xoclán la misa de Fieles Difuntos, en representación del Arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, el sacerdote señaló que se debe vivir de manera transparente, siguiendo a Jesús, “pues de esa manera al caminar junto con él tendremos asegurada una vida eterna”.

“Hemos hecho nuestra la persona de Jesús, hemos creído en él, y nos hemos hecho parte de él, si hacemos esto, nuestro camino está asegurado”, agregó.

“Sabemos que Jesús es tan grande y nuestra pequeña humanidad nos lleva a veces no imitarlo, en comportamiento y actitud por eso es que pedimos perdón”, señaló.

“Precisamente iniciamos la misa pidiendo perdón por nosotros y piedad por nuestros hermanos, por aquellos que no lograron reconciliarse con él antes de partir de esta vida”, expuso.

“Que el señor los perdone y los acepte en su casa. Los que todavía estamos caminando en este mundo podemos identificarnos con él, que anhelemos ir allá. El que no anhela ir junto a Cristo hace aquí cosas tremendas. Pedimos a Dios que a todos nos ayude tener presente ese anhelo del cielo, que caminemos el camino de la santidad”, abundó.

El Pbro. Candelario Jiménez enfatizó que es necesario tomar los lineamientos y actitud de Jesucristo, porque “cuando uno verdaderamente se alimenta, hace suyo y forma parte de ese alimento”.

“Eso es lo que Jesús nos pide hermanos, que mientras caminemos en este mundo, podamos ir manifestando su presencia en actitud”, añadió.

También destacó que el mandamiento que Jesús nos pide es el del amor, pues ahí es donde se vive todo, “el amor que tenemos unos a otros, el amor a Dios.”

“Ese que  manifiesta de manera muy especial, en los necesitados y en los enfermos ese es el  amor del que habla Cristo”, subrayó.

A consecuencia del elevado número de personas que acudió a visitar a sus familiares fallecidos, la Policía Municipal de Mérida, en coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública, realizó ayer un operativo de seguridad en el Panteón Florido, y en los cementerios General y Xoclán, que reportaron “saldo blanco”.

Esta acción fue complementada con dispositivos de seguridad en los mercados Lucas de Gálvez y San Benito, así como en las iglesias del primer cuadro de la ciudad, que son los puntos donde se concentró mayor número de personas.

Asimismo, se implementó un operativo vial en la zona de los paraderos que van a los cementerios, por el elevado número de personas que acudió a los mismos.

En los cementerios General y Panteón Florido, los oficiales DARE realizaron recorridos a pie y en bicicleta a fin de garantizar la seguridad de las familias. Del mismo modo, las labores de vialidad y seguridad fueron reforzadas con la presencia del personal paramédico.

La Policía Municipal destaca la asistencia de los ciudadanos que acudieron a los cementerios ya que de manera pacífica y ordenada visitaron a sus fieles difuntos.

Vigilancia

• Oficiales del programa DARE de la Policía Municipal realizaron recorridos en bicicletas por los cementerios de la ciudad para garantizar la seguridad.
• El objetivo es la vigilancia en beneficio de quienes acudieron a los cementerios, tanto en el interior como en el exterior de los mismos.

El dato

• 70 mil personas visitaron los cementerios durante los tres días dedicados a los difuntos
• 50 mil participaron en el Paseo de las ánimas que se efectuó el viernes 28 de octubre