Iglesia de Lourdes, una belleza de principios del siglo pasado
Fue consagrada como capilla el 9 de febrero de 1908. Se distingue por su elegancia, sus altos y gruesos muros.
Ana Hernández/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- La iglesia dedicada a Nuestra Señora de Lourdes, comenzó a ser edificada el 11 de febrero de 1889, con el apoyo de la señorita Loreto Peón y Peón, fue consagrada como capilla el 9 de febrero de 1908, según consta en una placa colocada en una de sus paredes.
Un dato curioso de acuerdo con los reportes de los investigadores, que no se señala en otros templos católicos, es que este inmueble fue propiedad del obispo Carlos de Jesús Mejía, quien lo traspasó al señor Arturo Peón Aznar, el 30 de junio de 1921, por 35 mil pesos, pero con la condición que el primero tendría el usufructo vitalicio (derecho a disfrutar los bienes ajenos con la obligación de conservarlo) del predio y sólo a su muerte el comprador tomaría posesión del lugar.
Sin embargo, para deslindar los derechos de propiedad, el gobierno federal realizó un juicio de nacionalización en 1921.
El lugar consta de una capilla, atrio, excasa cural y huerta, como en casi todas las iglesias este último sitio ya no existe.
Aunque a diferencia de la mayoría de los principales templos católicos en Mérida, no está cerca de la Plaza Grande, por el contrario, esta muy alejada ya que se ubica sobre la calle 65 por 40, es un sitio que tiene mucha afluencia de visitantes porque tiene una alta feligresía.
Esta iglesia destaca por su altos y gruesos muros, así como un amplió portón que llama la atención de quienes caminan o circulan por esa calle y que al observar mejor se percatan de la presencia de la iglesia, que tiene un atrio tan amplio y el espacio a un costado es también espacioso que en determinadas fechas, para dar cabida a la feligresía que ahí se reúne, se utiliza el ‘púlpito’ que está en la ‘caverna’ de la virgen, aprovechando el espacio de costado en donde incluso hay una cancha de básquet.
Este sitio también tiene pisos de mosaico que combinan en algunos espacios con placas de mármol y ladrillo francés, consta de molduras a todo lo largo de la construcción, almohadillados que resaltan la volumetría y remates con pebeteros.
En el interior tiene arcos de medio punto soportados por columnas, llama la atención el plafón de madera, el cual le da una gran presencia y de inmediato nos lleva a otra época, así como el atrio en donde se posiciona el coro en el cual se aprecia la herrería de la que está hecha así como los vitrales que te hacen sentir en el siglo XIX.
Réplica de una gruta
Un dato curioso en este inmueble católico, es que uno de los escenarios favoritos de quinceañeras y parejas que ahí se unen en matrimonio, es la réplica de una gruta en la cual fue encontrada en Lourdes, Francia la Virgen a la cual está consagrada esa iglesia.
Esta construcción cuya edificación data de menos años, que el edificio principal, consta incluso de una iluminación, que acompaña los momentos religiosos más especiales que ahí se celebran, y un pulpito desde el cual se celebra misa en ocasiones especiales, es uno de los principales atractivos del lugar una vez que los visitantes recorren los detalles de la iglesia.