Mocochá 'presume' imponente iglesia del siglo XVII
El ex convento, edificado en el siglo XVII y dedicado a Nuestra Señora de la Asunción, es un testimonio de la evangelización.
YUC.- Mocochá, un municipio de poco más de tres mil habitantes ubicado al nororiente de Mérida, a aproximadamente 25 kilómetros, es referencia por el imponente ex convento y templo dedicado a Nuestra Señora de la Asunción, cuya construcción se calcula que data del siglo XVII.
Además de otros edificios históricos en el centro de ese poblado, la parte exterior de la construcción religiosa cautiva a pobladores y visitantes.
El inmueble tiene una fachada austera pero imponente, alcanza una altura aproximada de 20 metros. La construcción evidencia la importancia que el sitio tuvo en el proceso de evangelización; destacan los detalles en piedra labrada en el arco del acceso principal, a la cual le han “recuperado” dos puertas falsas que ‘acompañan’ el acceso principal, sobre ésta hay cinco arcos en medio de los cuales está el escudo.
Sobre estos detalles de pintura y recuperación está la ventana que da al coro, en la cual destaca un vitral con la imagen de la virgen.
La parte superior de la fachada destaca por tener dos espadañas con seis claros cada una, en las cuales se debieron colocar las campanas, pero sólo quedan las del primer nivel del lado izquierdo al mirar la iglesia de frente. En medio de estas dos estructuras hay una especie de arco rematado con una cruz de piedra.
Por algún tiempo, el templo permaneció abandonado, pero luego se dio un esfuerzo importante en la reconstrucción y recuperación del inmueble, que permite observar hasta hoy los elementos importantes de su construcción. Así como los detalles que incluso se colocaron en sus puertas laterales.
En el interior, las paredes lisas contrastan con los detalles y colores de las pinturas de los retablos ubicados en el altar y cerca de él, donde al centro destaca una estatua de su patrona, que está acompañada por las pinturas de diversas escenas y santos. En la parte superior de las paredes internas de la iglesia es posible ver una franja pintada con imágenes diversas, principalmente en tonos dorados y azules.
Este templo católico forma parte del listado de monumentos históricos que tiene el Instituto Nacional de Antropología e Historia.