Muy directa
Carlos Luna: Muy directa
Ucrania puede estar a miles de kilómetros, pero la Península de Yucatán es también una víctima indirecta de la invasión rusa y algunos temen que igual lo sea el clima de la Tierra.
Una antigua aldea en el oeste de Alemania pronto será demolida junto con un parque eólico para expandir una mina de carbón cercana, a pesar de las protestas de ambientalistas que temen que millones de toneladas más de dióxido de carbono se liberen a la atmósfera. En nuestra zona los cenotes y las costas enfrentan el tren maya, la basura y los plásticos.
Las preocupaciones fueron compartidas recientemente por António Guterres, secretario General de Naciones Unidas, quien advirtió que “los horrores de la guerra en Ucrania no deberían enviar la acción climática a un segundo plano”.
“Duplicar los combustibles fósiles no es la respuesta”, escribió en Twitter. “El único camino hacia la seguridad energética, la estabilización de los precios de la energía y un planeta habitable radica en acelerar la transición hacia las energías renovables”.
Pero el Gobierno de centroizquierda de Alemania afirma que la guerra en Ucrania obliga a tomar decisiones difíciles sobre la seguridad energética e insiste en que se mantendrán los objetivos climáticos de la nación, mientras en México el tren va a como dé lugar. Los días aldeanos pueden estar contados, pero el planeta se salvará.
Casos similares se desarrollan en todo el mundo a medida que los países intentan evadir una temida crisis energética sin traicionar sus compromisos a largo plazo sobre la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, dijo AP.
La cuestión de si el conflicto en Ucrania acelerará o dificultará el cambio de los combustibles fósiles a la energía limpia –hoy aparentemente desdeñada en México- es necesaria para evitar que las temperaturas globales alcancen niveles peligrosamente elevados es importante antes de la conferencia climática de la ONU a realizarse la próxima semana.
En Alemania, la mayor economía de Europa, los funcionarios apuntan a nuevos programas que, dicen, aumentarán enormemente la generación de energía solar y eólica. Eurodiputados llegaron a México el jueves para negociar sobre el tema acorde con un plan aún mayor de la Unión Europea y dejar de depender del gas ruso e impulsar aún más los ya ambiciosos objetivos de reducción de emisiones del bloque de esta década, dijo Rachel Simón, experta en políticas del grupo de campaña CAN Europe.
En Estados Unidos, la Ley de Reducción de la Inflación del presidente Joe Biden ha destinado 375 mil millones de dólares a incentivos climáticos que reducirán el costo de instalación de energía renovable y también las emisiones de carbono hasta en dos quintas partes hasta 2030.
El planeta terminará tomando sus propias medidas de ajuste, pero lo que ocurre por Ucrania afectará de manera muy directa e incluso en el hábitat de nuestra Península.