Necesitamos ciudadanos comprometidos con los derechos humanos
Miguel Óscar Sabido: Necesitamos ciudadanos comprometidos con los derechos humanos
En colaboración pasada informé que mañana, a las once de la mañana, compareceré ante el pleno del H. Congreso del Estado, para rendir el Informe de los trabajos y la situación de los derechos humanos en Yucatán, no sólo en el ejercicio del 2022, sino de los 30 años de vida que tiene la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán.
El 3 de marzo de 1993 entró en funciones el primer presidente de la Codhey, abogado Rafael Antonio Cebada Sosa, a quien han sucedido Omar Ancona Capetillo, Sergio Efraín Salazar Vadillo, Jorge Alfonso Victoria Maldonado, José Enrique Goff Ailloud, y quien esto escribe.
A cada uno nos ha correspondido trabajar intensamente para cimentar el avance de la cultura de los derechos humanos, de acuerdo a lo que nos mandata la Ley de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán. Hoy por hoy, tenemos delegaciones en Tekax y Valladolid, además de oficinas para atención al público en San José Tecoh, la Fiscalía General del Estado y nuestras oficinas principales en la Colonia México.
La crisis sanitaria por el Covid-19 ralentizó no sólo el trabajo de la Codhey, sino en el mundo entero.
Uno de los proyectos en marcha es el de la construcción de un edificio propio en Mérida. El Ayuntamiento de nuestra ciudad capital ha donado un terreno para tal fin. El dejar de pagar renta fortalecería nuestras acciones en pro de los derechos humanos.
La Facultad de Arquitectura de la Uady, con espíritu de solidaridad, participa en la elaboración del proyecto arquitectónico.
Con apoyo de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, recientemente implementamos el Sistema Integral de Gestión de Información para tener un expediente electrónico que permita el seguimiento y trámite de los asuntos que se atienden e investigan en la Codhey.
En reciente evento en la Facultad de Derecho de la Uady, su director Carlos Alberto Macedonio Hernández recordó que, cuando no existía la Codhey, la Policía Judicial de entonces detenía hasta por más de un mes a ciudadanos, sin la posibilidad de liberarlos a no ser a través de un juicio de amparo.
No es posible echar las campanas a vuelo, por lo hecho hasta ahora, porque nos falta mucho para llegar a la cultura plena de los respetos humanos, pero esto sólo lo conseguiremos cuando la ciudadanía participe más activamente en los trabajos que se hacen para avanzar en la senda de nuestras prerrogativas fundamentales.
Invitamos a la ciudadanía a participar en la construcción de una sociedad más respetuosa de los derechos humanos y a visitar nuestra página codhey.org para enterarse a fondo de lo que hacemos en beneficio de Yucatán.