No bailará el vals porque estuvo 'amarillita'

“Antes de que le diera la hepatitis, mi hija estaba emocionada, ya le compramos su ropa”, dice la mamá de Sinaí.

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Los niños "enfermos" tienen que jugar en el parque en horas de escuela ante el temor de que puedan tener el virus y contagien a sus compañeros. (José Acosta/SIPSE)
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Coral Díaz/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- La pequeña Sinaí tiene seis años, va a concluir el kínder en el preescolar “Valentín Gómez Farías”, de Dzibikak en Umán, tiene su vestido listo y sus zapatos pero los tendrá que usar para otra ocasión porque se va a perder el vals ya que hace un mes le dio hepatitis tipo A y en la escuela no le permitirán que participe.

Su madre, Lidia María Tinal Uc, llegando de hacer la compra para la comida del día, ve venir a la pequeña que sale de su casa y refiere que el semblante de la pequeña, que corre a abrazar a su madre no es el de hace 30 días, que el lunes la llevará con el médico para que le realicen un análisis de sangre y verifiquen que ya está bien, pero en la escuela ya le dijeron que no podrá bailar en la clausura; sin embargo lo intentará.

“Antes de que le diera la hepatitis, mi hija estaba emocionada, ya le compramos su ropa y el doctor dijo que está bien, de hecho el lunes vamos para que le tomen otra muestra de sangre pero la maestra dijo que no, si ya no está enferma, ya pasó, no va a contagiar a nadie”, mencionó.

Y debido a que Sinaí tuvo la enfermedad, ahora sus hermanos y primos que viven en el mismo terreno, ya están de “vacaciones” porque juegan en el parque en horas de escuela ante el temor de que puedan tener el virus y contagien a sus compañeros.

Los hijos de Lidia son José Teófilo y José Miguel, quienes van en cuarto año en la primaria Candelaria Ruz Patrón y hasta el momento no han presentado síntomas de la enfermedad, que Sinaí recuerda con una sonrisa que la dejó “amarillita” de pies a cabeza. Dijo que desde que supieron que su hija estaba enferma, se han tomado todas las medidas necesarias para evitar que alguien más de la familia se contagie.

“Mi hija tiene separado su plato, su ropa la lavo aparte, todo lo lavo con cloro y hasta el momento, nadie más tiene nada”, dijo.

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