Sonia de Anda/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Al cierre del primer semestre del año, el Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Yucatán (Isstey) logró sanear sus finanzas hasta 2024, lo cual ha requerido el despido de más de 400 trabajadores de este organismo para garantizar que las jubilaciones y pensiones de casi seis mil trabajadores que se acumularán en 2018 se encuentren a salvo.

Según precisó el director del organismo, Ulises Carrillo Cabrera, hacia el 2018 el Isstey va a tener un déficit de aproximadamente 300 millones, mientras que para el 2019 será de 400 millones y para el 2020 de 500 millones, por lo que en el 2024 alcanzará los 818 millones, lo cual se atenderá con el patrimonio del Isstey que al 30 de junio de este año era de cuatro mil 777 millones de pesos, por lo que las necesidades del organismo se atenderán con las reservas. 

Explicó que del patrimonio del instituto, 39 millones esta en dinero a la vista, mil 400 millones en inversiones financieras y bancarias, 734 millones de pesos se concentran en bienes muebles e inmuebles, lo cual se logró luego de que el Isstey logró reducir su nomina que hoy es de 841 empleados, cuando al inicio de la actual administración estatal era de mil 300, situación que semestralmente mejora los rendimientos del organismo en un 16 por ciento.

En este sentido aseveró que la meta es dejar la planta laboral del Isstey en su ideal de 800 empleados, por lo que paralelamente se trabaja en el ordenamiento de las propiedades del organismo para que en esa medida atienda sus déficits y por ello  estimó que los retos mayores se enfrentarán en el 2024 o 2026, cuando se va a requerir una inyección de recursos o una trasformación.

“Hay tiempo, pues se han cumplido las tres etapas que planteó el gobernador Rolando Zapata y que se desarrolló en tres años”, apuntó ya que en el 2013 se logro la estabilización financiera, en el 2014 la modernización de sus instalaciones y en 2015 se echaron a andar las reformas aprobadas en junio del año pasado, con lo cual Isstey actualmente ya se encuentra saneado. 

Retos

Precisó que entre los retos del Isstet está el encontrar un sistema que le permita atender a los cerca de 2 mil 700 jubilados que actualmente tiene el organismo, pues para el 2018 crecerán a casi cinco mil 800 y para el 2019  alcanzará los seis mil, por ello en los tres años que le restan a este gobierno, los jubilados se van  a triplicar, mientras que la base trabajadora en activo que es de aproximadamente 31 mil burócratas, es la que paga las jubilaciones con sus contribuciones se irá contrayendo.

En el 2014 el Isstey tenía mil 600 jubilados, pero en 2024 serán 10 mil, por tanto en 10 años se multiplicará 10 veces, ya que el organismo se fundó en 1976 y hoy está cumpliendo los años que les corresponde a sus trabajadores con 30 años de servicio, lo cual no fue problema en los 80 y 90´s cuando no había casi jubilados, lo cual fue considerado su etapa dorada, mientras que en la actualidad se está considerando que ha llegado  a su etapa de madurez financiera.

Destacó que después de estos tres años de reformas al Isstey hoy enfrenta el reto de cambiar su sistema de pensiones de solidaridad intergeneracional que se creó desde pasada la Segunda Guerra Mundial, en donde la esperanza de vida de los adultos mayores era de aproximadamente los 60 años y a quienes se  les paga con las contribuciones de la generación de trabajadores en activo, por lo que ahora se requiere transformar en el sistema de cuentas individuales como ocurre en el resto de los organismos de seguridad social en el país desde los años 90´s. 

Finalmente mencionó que a diferencia del sistema actual de pensiones, en el Isstey los trabajadores son dados de baja sin importar el monto con el que contribuyó a lo largo de su vida laboral, pues se toman en cuenta los derechos por antigüedad que implica el pago de hasta ocho salarios mínimos y además se le regresa la mitad de sus contribuciones, lo cual representa un reto y un estrés financiero adicional para el Isstey, mientras que en el método de cuentas individuales se paga lo que se haya acumulado en el fondo y se garantiza una pensión de un salario mínimo.