MÉRIDA.- La madrugada de este domingo inició el horario de verano que estará vigente hasta el domingo 31 de octubre. Los relojes se debieron adelantar una hora.

De acuerdo con especialistas, los ahorros por adelantar cada año el horario en abril se reflejan cada vez en menor medida desde que se comenzó a aplicar este decreto.

“El Gobierno dice que hay una ahorro de combustibles para generar energía. Sin embargo, la población no lo percibe en su recibo de consumo. La realidad es que si nos adecuamos al horario internacional, nos corresponde el horario de verano a toda la Península de Yucatán, entonces el Estado se regiría por el mismo horario que tiene Quintana Roo, que no cambia en todo el año”, señaló el meteorólogo de la Uady, Juan Vázquez Montalvo.

“Se supone que es para aprovechar más la luz del Sol y utilizar menos corriente eléctrica, pero en la práctica los recibos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) siguen igual de altos”, apuntó.

Cabe señalar que los beneficios se han reducido en términos económicos y de ahorro de energía para el país en los últimos cinco años, pues de acuerdo el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIFDE), elaborados con datos de la CFE y la valoración del Instituto de Investigaciones Eléctricas (IIE), a partir de 2013 el ahorro en consumo de electricidad se redujo de mil 244 a 885.7 gigawatts-hora (GWh).

Menos eficiencias

Esto representa una caída en el ahorro del consumo eléctrico de 29 por ciento. Las reservas por este concepto hace cinco años fueron equivalentes a la demanda de 740 mil casas durante 12 meses.

Para finales de 2017, el beneficio fue el equivalente a la demanda de 571 mil viviendas (169 mil menos), con un consumo promedio de 258 kilowatt hora al bimestre (kWh/bimestre), o el equivalente al consumo de energía de 7.78 millones de lámparas fluorescentes compactas autobalastradas prendidas las 24 horas del día durante un año.

En términos económicos, hace cinco años las autoridades del sector energético estimaron que la aplicación del horario de verano dejó un ahorro de mil 635 millones de pesos, pero el año pasado se cuantificó en mil 311 millones de pesos, al considerar un costo medio de la energía eléctrica de 1.4805 pesos por kilowatt hora para los usuarios de servicio doméstico.

Estos datos revelan que la reducción del beneficio económico para el país ha sido de 324 millones de pesos menos en sólo cinco años.

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