MÉRIDA.- Cuando pensaba que ya la había librado, la Ley alcanzó a Saydi Mayté M. B., pues fue detenida por su presunta omisión al no denunciar las golpizas que padecían sus dos hijos de 6 y 4 años, respectivamente, por parte de su pareja sentimental, lo que causó la muerte del más pequeño, quien también era víctima de violación.

Esta mujer fue presentada ante la juez primero de control de Kanasín, Mariza Polanco Sabido, quien luego del debate entre los fiscales y la defensa, determinó vincular a proceso a Saydi Mayté por el delito de encubrimiento.

La acusada enfrentará el proceso en libertad pues las medidas cautelares que se le impusieron son: firmar el libro de registros, presentación de una garantía económica, la prohibición de salir del Estado, no acercarse a los testigos y la más importante: no tener contacto con su hijo de seis años, quien permanece en el Caimede, ya que es víctima. La denuncia de este caso fue presentada por la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia.

Sobre los hechos, los fiscales establecieron que Luis Alfonso U. T. es pareja sentimental de la progenitora de los menores R.A.O.B. y J.R.O.B., de 4 y 6 años de edad, respectivamente, cohabitaban todos en un predio en el fraccionamiento Dzoyolá de Kanasín.

Entre los meses de enero a junio de este año, y cuando la madre de los niños salía a trabajar y éstos se quedaban al cuidado de su padrastro, el sujeto aprovechaba para darles golpizas con los puños y con un cable.

Luego comenzó a violar al menor de 4 años de edad en repetidas ocasiones A pesar de las lesiones y cicatrices de los dos niños, la madre no hizo nada por resolver lo que sucedía, de modo que cada vez las agresiones a los dos pequeños eran más severas.

Hasta que el día 5 de julio pasado, alrededor del mediodía, Luis Alfonso, sin motivo o justificación alguna, golpeó en repetidas ocasiones en la zona abdominal al menor R.A.O.B., de 4 años de edad, provocándole Traumatismo Abdominal Cerrado, lo que le causó la muerte, de acuerdo con el dictamen del Servicio Médico Forense. La autopsia también reveló que ese pequeño era víctima de violaciones por parte de su padrastro.

Al integrar la carpeta de investigación, la Fiscalía General del Estado descubrió que el niño J.R.O.B. también era víctima de las agresiones físicas por parte de su padrastro, quien lo golpeaba en todo el cuerpo, causándole lesiones que tardan en sanar menos que 15 días, pero dejaron cicatrices.