MÉRIDA, Yuc.- El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur), Michel Salum Francis, aseguró que, aunque apresurada y obligatoria, la implementación de la modalidad de “home office” salvará y dará continuidad a muchas empresas durante el tiempo que dure la pandemia de Covid-19. 

Aseguró que la situación que prevalece en el Estado obligó a cientos de negocios a cambiar su mecánica comercial y laboral para adaptarse a una modalidad de trabajo a la que tanto empleadores como empleados no estaban familiarizados. 

Precisó que el sector empresarial tuvo que adaptarse y utilizar la tecnología y recursos con los que contaba en la actualidad para continuar “a flote”. 

“Hoy en día, en muchas economías avanzadas del mundo, el home office es prácticamente un día a día, algo a la que la gente se dedica, sobre todo en Estados Unidos, donde la gente trabaja desde sus casas y gana muy bien, pero obviamente es en base a lo que hagan, produzcan y generen, no sólo de decir que trabajan en sus casas y luego no hay resultados”, explicó. 

El también presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) destacó que muchos empresarios y socios se han tenido que adaptar también a realizar videoconferencias, charlas y reuniones, que parece ser lo que sacará adelante a muchos de los negocios que tuvieron que cerrar sus puertas ante la declaratoria emitida por el Gobierno estatal. 

Reconoció que dicha modalidad será la manera más conveniente de tratar de sobrellevar la situación de emergencia. 

Sin embargo, una vez pasada la contingencia sanitaria, cada empresa deberá evaluar los resultados que tuvo durante este tiempo para saber si el “home office” dio resultado y si deberá darle o no continuidad. 

“¿Qué pasará cuando esto regrese a la normalidad?, probablemente muchas empresas adopten este sistema y podrán ser más eficientes, ahorrar energía eléctrica; por ejemplo, si una persona está en su casa haciendo home office ya no gastará luz y aire acondicionado de la oficina, pero los resultados tendrán que ser medidos según cada empresa y sus necesidades”, aseveró. 

Salum Francis dijo que el cambio fue drástico, pero de no hacerlo quizá las pérdidas hubieran sido mayores e incalculables para el sector. 

Agregó que el “home office” es bueno y productivo porque también ayuda a que las empresas puedan conservar los empleos.