MÉRIDA, Yuc.- Yucatán cuenta con una plantilla de poco más de mil chileros que mantienen una producción de entre dos mil y tres mil toneladas de chile habanero al año, cifra que está en riesgo por un posible abaratamiento del producto y el cierre de fronteras por la pandemia de coronavirus. 

En medio de la contingencia por el Covid-19, que incluso ha obligado a muchos campesinos a permanecer en sus viviendas, productores del chile habanero en Yucatán denunciaron que se ha salido de control el “coyotaje”, que busca abaratar el costo del producto hasta en un 50 por ciento.

Freddy Ríos Urcelay, presidente del Consejo Estatal de Productores de Chile Habanero en Yucatán, advirtió que ante el cierre de fronteras con otros estados y países, así como por la crisis económica que se prevé se registre tras la contingencia, los intermediarios han querido comprar el chile a los productores a costos muy bajos.

Comentó que a pesar de esta condición, la producción del chile habanero (que al año es de entre dos mil y tres mil toneladas) no se ha detenido, aunque tampoco se ha acordado subsidiar los gastos fijos de los productores y por eso se prevé un golpe muy fuerte para todo el sector.

“Los ‘coyotes’ nos están pagando a ocho o 10 pesos el kilogramo del chile habanero, lo que es un abuso, por lo que hemos buscado denunciar estos casos, ya que después los intermediarios lo comercializan a precios más elevados”, relató.

Explicó que al no existir maneras de mantener al 100 por ciento las plantaciones con las ventas, se prevé que incluso las metas de producción se reduzcan hasta alcanzar un 50 por ciento, lo cual representará una caída al sector.

“Si la pandemia del Covid-19 sigue al alza, todos los productos del sector rural bajarán y el chile habanero, al no ser un producto de la canasta básica, se puede desplomar hasta un 50 por ciento, y eso implicará que el precio se dispare, pero para los pocos productores que subsistan”, advirtió.

Ríos Urcelay explicó que al no poder producir a los mismos volúmenes, varios campesinos empezarán a abandonar sus plantaciones, condición que ya se comenzó a presentar con personas en algunos municipios considerados como buenos productores.

Por ello, instó a las autoridades municipales y estatales a reforzar la vigilancia permanente del sector del campo para la aplicación de correctivos y sanciones que inhiban las prácticas como el “coyotaje”. 

“Urge tomar medidas, primero para que no falte producto en el campo, y luego para que el negocio no se lo lleven los ‘coyotes’, pues es un problema serio que se debe atender cuanto antes”, finalizó Ríos Urcelay.