MÉRIDA, Yuc.- Para evitar padecimientos virales como influenza estacional y ayudar al sistema inmunológico antes de contraer Covid-19, se puede consumir propóleo, aseguró el académico de la Facultad de Estudios Superiores de la UNAM, Tonatiuh Cruz Sánchez.

Desde hace una década, dicha entidad universitaria ha estudiado las propiedades del propóleo mexicano proveniente de la abeja nativa sin aguijón y de la Apis mellifera, al que se le han encontrado más de 300 compuestos químicos, como fenoles y flavonoides, los cuales le proporcionan actividad biológica.

Cabe señalar que a principios del siglo XIX los españoles introdujeron a la Península de Yucatán la abeja Apis mellifera, que los pobladores mayas denominaron americana. 

Actualmente, la mayor parte de los apicultores de la Península de Yucatán dependen en gran parte de la venta de su miel y del propóleo.

Su consumo es seguro por su actividad antibacteriana, antiviral y antimicótica, detalló Cruz Sánchez.

“Aún no se ha analizado completamente el efecto de esta sustancia en casos clínicos de Covid-19, pero se puede ingerir como un tratamiento complementario”, aclaró.

Puede ser consumido por la mayoría de la población, continuó, a excepción de niños menores de dos años, embarazadas, personas alérgicas al polen y al mismo propóleo, o con reciente cirugía de trasplante.

Entre los fenoles que tiene el propóleo está el éster fenetílico del ácido cafeico (CAPE), que actúa sobre la polimerasa viral, una enzima capaz de replicar el material genético del Covid-19, lo que lo convierte en un excelente antimicrobiano. 

Por su parte, los flavonoides contienen antioxidantes como la pinocembrina, a los que se atribuye actividad antiviral.

Este producto de la colmena también actúa como inmunomodulador en el organismo, es decir, potencia la respuesta contra agentes infecciosos.

Pruebas

Para analizar sus efectos, Tonatiuh Cruz, junto con otros investigadores determinó el efecto antiviral del propóleo en cultivos celulares infectados con diversos virus, como los que producen Aujeszky (seudorrabia en cerdos) y distemper (moquillo canino).

La actividad antiviral  del propóleo se estudió en tres diferentes etapas de dichas afecciones: al colocarlo en un cultivo celular antes de inocular se impidió el acceso de los virus en los receptores celulares, y al aplicarlo durante y después de la infección la replicación del patógeno disminuyó. 

Los mejores resultados se obtuvieron cuando se usó previo al virus.

Con estos resultados, los científicos concluyeron que el propóleo es un medio auxiliar preventivo de infecciones virales, como Covid-19, pues en virus que producen cuadros clínicos similares, como daño a los sistemas nervioso central, respiratorio y digestivo, se logró demostrar su eficacia.

Con información de DGCS UNAM