Empresaria yucateca conservó el empleo de 30 mujeres cambiando de giro
Salvó su empresa textil en Ixil confeccionando cubrebocas
MÉRIDA, Yuc.- En el municipio de Ixil, mujeres que confeccionaban ropa típica cambiaron de giro ante la falta de clientes por la pandemia de Covid-19, por lo que ahora elaboran cubrebocas, actividad en la que participan más de 30 personas.
La dueña de la fábrica, Lizi Ancona Dzul, explicó que debido a las circunstancias sanitarias, 15 mujeres trabajan en dicho lugar, ya que viven en ese municipio, y otras 16 lo hacen desde sus casas, debido a las indicaciones de estar separadas, además para evitar que se trasladen, pues viven en comunidades cercanas.
“Tuvimos que buscar una solución para conservar la planta laboral; la mayoría son mujeres que tienen hijos y son madres solteras que deben sostener su casa, por lo que a los dos días que inició la contingencia se me ocurrió que se podían hacer cubrebocas”, aseveró.
Recordó que averiguó las características que debía de tener dicho implemento y posteriormente empezaron a realizar pruebas para empezarlas a confeccionar formalmente y “hasta el este momento han tenido mucho éxito”.
Actualmente, los cubrebocas se venden Buctzotz y en Mérida, y han servido para “sacar los sueldos de las empleadas mientras pasa la contingencia, ya que si no las hubieran mandado a su casa”.
“La confección de estos artículos ha sido un alivio para todos, ya que si no ya habíamos pensado retirar a la gente y pagar solo el salario mínimo, pero todos sabemos que esa cantidad actualmente no da para nada, por lo que buscamos una salida ante la situación”, añadió.
Ante la contingencia por el coronavirus, Ancona Dzul tuvo que detener el lanzamiento de su nueva colección primavera-verano, que consistía en vestidos; sin embargo, no pierde la esperanza que las prendas se den a conocer “por lo que se adecuarán a la época en la que lo puedan hacer, ya que nadie sabe en qué época del año se podrá volver a hacer eventos públicos”.
Al día fabrican más de tres mil cubrebocas, los cuales han tenido éxito, sobre todo porque los compran propietarios de empresas indispensables, que a diario tienen que utilizar uno.
Los comunes sólo tienen horas de vida, por lo que ahora son poco redituables, es por ello que prefieren comprarlos de tela, que se lavan y se pueden reutilizar.
Los cubrebocas están hechos de 60 por ciento poliéster y 40 por ciento algodón, por lo que cumplen de manera adecuada con las normas que debe de tener ese tipo de implemento para su venta.