Dejar de beber alcohol bruscamente puede generar síndrome de abstinencia y en ocasiones la muerte
Te decimos cuáles son los síntomas
MÉRIDA, Yuc.- La situación excepcional que vivimos por la presencia de Covid-19 en Yucatán afecta a toda la ciudadanía y por la gravedad de esa contingencia desde este viernes y hasta el 30 de abril está prohibida la venta de alcohol en Yucatán, lo que podría generar algunos inconvenientes en las personas con la enfermedad de alcoholismo, quienes pudieran presentar síndrome de abstinencia alcohólica.
Si en tu familia hay una persona acostumbrada a beber habitualmente, puede que no sea consciente de su adicción y ahora que le sea difícil acceder a su “droga”, empezará a presentar cambios en el comportamiento.
Lo anterior, debido al síndrome de abstinencia al alcohol, que ocurre en personas que beben alcohol con regularidad durante mucho tiempo y que por alguna circunstancia, en este caso la Ley Seca, dejan de consumirlo repentinamente, ya que no pueden acceder tan fácilmente a su “dosis”.
A las personas que beben habitualmente, sin ser conscientes de su adicción, les cuesta identificar los síntomas asociados a un menor consumo.
Los síntomas que provoca privar al cuerpo de la dosis habitual son nerviosismo, ansiedad, agitación, ánimo deprimido, debilidad, pesadillas y cambios en el estado de ánimo.
Las personas con abstinencia suelen empezar con temblor en las mañanas. En los días posteriores, la persona puede estar confusa, desorientada, no sabe dónde está, cómo ha llegado y a veces pueden llegar a tener convulsiones.
Cabe señalar que según expertos, una abstinencia al alcohol es grave y es una urgencia médica, por lo que hay que llevar a la persona al hospital.
Si solamente se presenta temblor y náuseas, no es necesaria la hospitalización, pero si la persona está desorientada, las náuseas aumentan, el temblor es muy fuerte y se acompaña de convulsiones, hay que ir al hospital a pesar de que ahora se pide el confinamiento pero se trataría de una urgencia médica imposible de tratar en casa.
Además, la abstinencia del alcohol puede causar complicaciones serias que pueden potencialmente poner en riesgo la vida.
Otras pistas que deja la persona a raíz de dejar de beber, son que empieza a estar irritable, a buscar trampas para salir a la calle a comprar alcohol, está sudorosa, con algunas décimas de fiebre y ello va indicar que ha dejado de consumir unas 24 o 48 horas antes.
Este síndrome puede afectar a cualquier persona que consume sistemáticamente grandes cantidades de alcohol.
Las personas menores de 18 años de edad, quienes tienen otros problemas de salud, quienes estuvieron bebiendo recientemente mucho más de lo normal o quienes ya experimentaron convulsiones relacionadas con la abstinencia corren un riesgo más alto de presentar delirium tremens, una forma grave de abstinencia.
Cabe señalar que la mayoría de las personas pueden abstenerse de tomar bebidas alcohólicas de manera segura, recibiendo tratamiento y apoyo.
Con información de Anales de Medicina Interna