MÉRIDA, Yuc.- La Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) en Yucatán pidió que las arrendadores se unan al llamado del gobernador Mauricio Vila Dosal para reducir, diferir o condonar el pago de rentas.

Lo anterior, ya que han caído las ventas en un 90 por ciento, y dicha situación ha generado que algunos hayan cerrado.

Los que siguen operando generan ventas limitadas por el servicio a domicilio, ingresos que se destinan al apoyo del personal. 

Dijo que espera que las arrendadoras se unan al llamado que hizo el Gobierno para reducir o condonar total o parcialmente el costo de las rentas, ya que si esto no ocurre el 60 por ciento de los restaurantes no reabrirá.

“Ante este escenario, como empresarios y como ciudadanos tenemos dos retos vitales: proteger la salud de todos y sostener la economía de los trabajadores”, afirmó el presidente local de la Canirac, Roberto G. Cantón Barros.

Para nuestra industria, continuó, es un esfuerzo responsable mantener a las familias en cuarentena.