¿Buscas un digestivo? Saca el delicioso Xtabentún de la alacena
Te contamos la leyenda que hay detrás de este alcohol yucateco
MÉRIDA, Yuc.- Luego de que se decretara Ley Seca en Yucatán debido al coronavirus, muchas personas buscaron aquellos licores guardados en sus alacenas para tiempos de emergencia como los actuales y en muchos hogares yucatecos hay una bebida deliciosa y peculiar que se usa como digestivo, se trata del delicioso Xtabentún.
Se trata de una bebida maya ancestral producida en Yucatán a base de anís y de una miel fermentada que se obtiene de las abejas meliponas. Dichos insectos extraen el néctar de la flor xtabentún, que en la lengua maya significa “lianas que crecen en la piedra”.
Generalmente el Xtabentún se sirve con hielos o se acompaña de café. Su sabor es muy particular y después de una buena comida yucateca es exquisito beber un vasito de una onza de este licor.
Se dice que el origen de este licor es una tradición maya y existe una leyenda que las comunidades han compartido a través de generaciones.
Leyenda
La leyenda dice que la flor xtabentún se dio a conocer por adornar la tumba de Xtabay, una doncella maya de mala reputación que al morir sola en su casa despidió por días, no hedores propios de los cadáveres, sino un exquisito aroma floral.
Al saber esto, Utz-Colel, una joven bella y virginal, supuso que cuando ella muriera su cuerpo despediría un olor aún más delicioso, pero los pobladores descubrieron que no fue así porque al momento de llegar su muerte el ambiente se llenó de malos humores.
Los pobladores dedujeron que lo que olía bien en Xtabay tras su muerte fue la bondad de su corazón pues durante toda su vida se dedicó a ayudar a los necesitados con dinero y ropa que le regalaban sus amantes.
Mientras que Utz-Colel, aunque virtuosa, despidió hedores despreciables en su muerte pues siempre tuvo un trato despótico con los demás.
Fue así que la gente le nombró xtabentún a la flor que nació de la tumba de Xtabay, ya que se trataba de una humilde y bella flor silvestre que crece en cercas y caminos del Mayab. Su néctar embriaga delicadamente como el dulce amor de la joven Xtabay.
Pero también la gente supo que Utz-Colel se había convertido en el Tzacam, una especie de cactus espinoso donde brota una flor bonita, sí, pero punzante para quien se acerque y de olor desagradable.
Con información de México Desconocido