Con la formación de la tormenta tropical Phillipe, que alcanza el número 17 entre los ciclones tropicales de esta temporada de huracanes, que ha sido muy activa, con cinco tormentas tropicales, dos depresiones tropicales, cuatro huracanes moderados y 6 huracanes intensos, se cumple con creces lo que había pronosticado la Universidad Estatal de Colorado, Estados Unidos.

Esta muy activa temporada de huracanes ha rebasado incluso el pronóstico realizado por los doctores Phil Klozbacht y Michael Bell, de la referida casa de estudios, pero hay que tener en cuenta que la época de formación de esos fenómenos aún no acaba, de modo que podría ocurrir la aparición de algún ciclón tropical más, tanto en el Mar Caribe como en el Atlántico Central.

De formarse algún fenómeno de esa índole, su movimiento sería ahora hacia el norte y noreste no hacia el oeste y noroeste como es su forma natural de desplazamiento, debido a que las masas de aire lo llevarán de ahora en adelante en esa dirección. A estas formaciones meteorológicas se les conoce como huracanes 'zurdos'.

No obstante, como ya comenzaron de hecho los frentes fríos a llegar a la Península de Yucatán, eso nos indica que para los tres estados peninsulares acabó prácticamente la temporada de huracanes. Un año más nos hemos librado de nuevo, no así otras zonas de la cuenca que aún podrían sufrir los efectos de algún sistema tropical.

Las regiones donde todavía podrían formarse ciclones tropicales son el sur del Mar Caribe, una zona conocida como el Golfo de Mosquito que se encuentra enfrente de las costas de Nicaragua, Costa Rica, Panamá y Colombia, y la otra en el centro del Océano Atlántico, en las cuales persisten las condiciones para que se puedan formar ciclones tropicales, pero de ocurrir eso se moverán con tendencia hacia el noreste, como sucedió con la última tormenta tropical formada, Phillipe, que se movió hacia el noreste empujada por un frente frío que finalmente acabó con ella.
Un año más que Yucatán libró ese problema; ya se puede decir.