MÉRIDA, Yuc.- De los 525 mil 437 yucatecos menores de 15 años reportados en Yucatán durante el primer semestre de 2017, cuatro mil 341 niños se sumaron a aquellos que se encuentran en el panorama laboral, informó la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS).

En la informalidad, desempeñando actividades como limpiaparabrisas, vendiendo frutas o realizando algún acto circense en los principales cruceros de Mérida, son las nuevas variantes del trabajo infantil en la que se desempeñan al menos 40 mil niños en la capital yucateca, señala Enrique Castillo Ruz, secretario del Trabajo y Previsión Social.

Sin embargo, cuestionados sobre la cifra de infantes que se encuentran en este ámbito, tanto el Secretario del Trabajo y Previsión Social como Ricardo Béjar Herrera, delegado en Yucatán del ramo, desconocen cuántos menores trabajan bajo estas condiciones.

Al respecto, Castillo Ruz enfatizó en que es considerable la cantidad de niños que se encuentran en edad laboral, por lo que por parte de la secretaría están verificando constantemente que estos cuenten con la autorización de sus padres para trabajar.

“Mantenemos vigilancia para que los menores no sean explotados por sus jefes; además tenemos un acercamiento con sus padres y que el trabajo les sirva como incentivo y no sea perjudicial en sus labores escolares”, dijo.

Indicó que hoy día, los menores que laboran están expuestos no solo a riesgos en el campo laboral, sino que también se encuentran en peligro de sufrir explotación laboral y sexual.

“Verificamos que los horarios y tareas que estos realizan para que sean conforme a sus capacidades y no corran el riesgo de sufrir algún incidente”, agregó.

Para enfrentar ese problema, en Yucatán se creó la comisión para combatir el trabajo infantil, en la cual participan diferentes instancias estatales, federales y la sociedad organizada para impulsar acciones y estrategias que combatan este flagelo.

Castillo Ruz explicó que el trabajo infantil aún persiste en la entidad; sin embargo, es una situación que debe ser controlada, de no hacerlo, se incurre en la violación a los derechos básicos de los menores, como es dejar de ir a la escuela y que desencadena en un gran problema de aprendizaje en estos.