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Los padres deben ser ejemplo para los hijos, se nos ha dicho. Y con ello se espera que superen nuestros logros. Es parte de nuestra responsabilidad darles las herramientas y formarlos con valores para enfrentar los retos que les correspondan y lograr que sean mejores personas, buenos ciudadanos. En el extremo, padres e hijos deben sentirse orgullosos mutuamente.

Hay profesiones o actividades que los hijos “heredan” de los padres y se forman así generaciones, por ejemplo, de militares o marinos, abogados, ingenieros, periodistas o empresarios; la mayoría de las veces por admiración a la figura paterna que les impulsa aseguir sus pasos, aunque a veces esto no se logra. Sin embargo, lo que se busca es que tengan éxito, sean personas de bien y superen a los padres.

Al reflexionar sobre esto me pregunto qué pensarán de sus padres los hijos de políticos como Félix Salgado Macedonio y Saúl Huerta Corona (no son los únicos), envueltos en la polémica por sus conductas y acciones que han llegado a ventilarse en el ámbito penal, con graves acusaciones. Al primero parece que no le hacen mella en sus intenciones políticas, si bien nunca ha desmentido las acusaciones de violación de varias mujeres, y a su hija parece no importarle. El segundo anda escondido luego de salir a la luz otros casos de abusos contra menores de edad.

Otros personajes echan por tierra el legado de sus progenitores al ir en contra de los principios que rigieron su actuación y que los llevaron a ser ejemplo de sus pares, como lo fue Julio Scherer García, cuyo hijo de mismo nombre, actual consejero jurídico de la Presidencia, en una entrevista publicada esta semana planteó impedir a los reporteros preguntar sobre los programas sociales en las conferencias del presidente, para evitar que lo sancione el INE. “Lamento que una frase coloquial que expresé esta mañana, se confunda con un llamado a la censura. Nada más alejado de mis convicciones que eso. Mi respeto incondicional a los periodistas es absoluto. Ofrezco una sincera disculpa por ello”, escribió luego Scherer Ibarra en redes sociales, tras el jalón de orejas de AMLO.

Y qué decir de los hijos de funcionarios que se dedican a exhibir su vida ostentosa mientras sus padres defienden la austeridad y pontifican sobre igualdad y justicia social a los más desprotegidos. Ese ha sido el patrón de los hijos de los presidentes desde mediados del siglo pasado –excepto con Felipe Calderón porque sus hijos eran niños cuando ejerció el poder–: viajes, lujos, excesos y escándalos acompañaron a los “juniors” en el sexenio de sus padres. Ahora, para evitar los reflectores AMLO envió a sus tres hijos mayores fuera del país, sin embargo, de cuando en cuando presumen en redes sociales la vida que se dan en el extranjero.

Cada persona, cada familia, tiene su escala de valores para educar a los hijos. Una máxima que no tiene desperdicio es: “No hagas aquello que no te gustaría que te hicieran a ti”.

Anexo “1”

Y va la anécdota…

Durante el desfile del 16 de septiembre de 2007, en el palco presidencial aparecieron los hijos del entonces presidente Felipe Calderón vestidos como militares, insignias incluidas, lo cual molestó a la fracción del PRD en la Cámara de Diputados, que propuso un punto de acuerdo para exhortar al mandatario “a no llevar la militarización del país a su entorno familiar”.

El diputado José Alfonso Suárez del Real dijo: “Reconocemos el fomento, en sus hijos, de una educación fincada en los valores y símbolos patrios, pero ello no le autoriza a exhibirlos con uniforme militar en el más relevante acto cívico que conmemora la Independencia de México”.

Consultado al respecto, el secretario de la Comisión de Defensa Nacional, general Roberto Vadillo Martínez, consideró que Calderón sólo cumplió con un anhelo como el que tienen otros niños que desean vestirse no sólo como soldados, sino como policías o bomberos.

–El problema no es ese general, sino que los niños Calderón utilizaron insignias...

–¡Pero si las insignias se compran en cualquier lado! ¿No se acuerda que Juan Garrison y Agallón Mafafas traían insignias? También se ponían estrellas con corcholatas, así que yo no veo ningún problema.

***

Cabe señalar que Calderón dijo alguna vez que reconvino a sus hijos para que acataran siempre las indicaciones del personal del Estado Mayor Presidencial, “porque ellos están para cuidarlos”.

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