En el libro de cuentas, el balance debe corresponder a la realidad; el habere y el facere (el hacer), tiene que ser equilibrado, comprender todos los elementos necesarios para realizar un juicio de valor histórico.

Nuestro Estado es hogar y cuna de hombres y mujeres ilustres, memorias de la democracia, así como de la política bien cimentada en valores, somos esencia y transformadores de la existencia.

El primero de octubre se marcará un nuevo hito en las páginas doradas de la historia de Yucatán, trascendente para todos, una mezcla de emociones y expectativas conscientes.

Mauricio Vila Dosal será el gobernador constitucional para más de dos millones de habitantes, un enorme reto pero también una oportunidad.

Será el jefe político y administrador de un territorio vastísimo en riqueza cultural milenaria, económica y social, con 106 municipios preparados para transitar hacia un mejor futuro, ese el que todos anhelamos.

El equipo que lo acompañará en las tareas de gobernanza tendrá que ser sensible a las necesidades de la gente, responder y conciliar con el corazón y la razón, las ordenanzas frívolas ya no sirven, son desechables ante los auténticos jefes: los ciudadanos.

En la conclusión de un ejercicio político de altura, y el primero de octubre, Rolando Zapata Bello, servidor público pragmático, le entregará el mando del Estado en un ambiente de paz y cordialidad.

La alternancia se caracterizará por la disciplina, alejada de la vendetta y el egoísmo, porque es precisamente esto y aquello que cohíbe el desarrollo estatal; la política, siempre insistiré, debe ser el instrumento más especializado y noble para el bienestar.

Sumarnos todos al proyecto (independientemente de los colores) nos mantendrá enfocados en lo que tenemos y en lo que viene, en capitalizar la intención de ser el Yucatán más próspero, el Yucatán con más educación y el Yucatán con mayor seguridad.

Mauricio Vila Dosal tendrá la oportunidad de impulsar un Yucatán que va al alza en materia económica y que registra un avance del 5.5% en actividades primarias y del 2.3% en las terciarias, según los indicadores de la Uady.

Tendrá la oportunidad de acelerar a la industria y el sector laboral, mismo que va al alza, con más de trescientos sesenta y tres mil asegurados a mayo de este año, pero que el salario –tema federal- aún no satisface las demandas de las familias.

La desocupación, por ejemplo, es de apenas 1.6 por ciento, muy por debajo de la media nacional, que es del 3.4 por ciento, queremos tasa cero, por lo que el fomento al empleo y mejorar las condiciones de vida es una de las tareas pendientes de todos los niveles administrativos.

Tenemos que fortalecer a la inversión directa extranjera, pasar de los 111.4 millones de dólares recibidos en el 2017 y considerar que somos una región bien conectada con el resto del país, promover que la seguridad y la mano de obra son nuestros principales atributos.

Procurar ser ejemplo de la seguridad, en donde, según análisis internacionales de la OCDE, somos el Estado más seguro, con apenas 3 homicidios por cada cien mil habitantes (también queremos tasa cero) y en donde, la confianza a nuestros cuerpos policíacos, es del 70 por ciento, número altísimo en el contexto nacional.

Aumentar los niveles educativos, reducir la deserción escolar, que es del 12.9 por ciento a tasa cero, sí se puede si trabajamos bien por ello, al estar preparados académicamente seremos una mejor sociedad.

Vamos a estar bien, porque este libro de cuentas y la alternancia democrática, nuestro pasado, presente y futuro nos da la confianza de que caminaremos con rumbo, Yucatán merece y podemos dar más.

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*Maestra en Derecho y Doctorante por la Anáhuac Mayab