Martiniano Alcocer/MÉRIDA
Tarde de emoción desbordante, de valor y generosidad. Tarde que da un rotundo mentís a los enemigos de la fiesta de los toros, esos que hablan de crueldad y salvajismo.

Tarde en la que dos toreos del patio sacaron la casta y pusieron en alto el nombre de la tauromaquia yucateca ante un monstruo de rejoneo, el maestro español Diego Ventura.

Tarde de magia, saldada -y eso es lo de menos- con dos orejas, una para Ventura y otra para el novel caballista Santiago Zendejas, pero en la que la ovación mayor, estruendosa, histórica y el grito consagratorio de ¡Torero, torero! fue para un humilde lidiador que desde los 15 años se juega a vida “en los pueblos” y que ayer estuvo como sobresaliente, Roberto Valladares, “El zorrillo”.

El novillero yucateco despachó de estoconazo en los medios y al primer viaje a un impresionante “Pianista”, de José Julián Llaguno, con 650 kilos en los lomos y comenzó la emoción a desbordarse. De rodillas en la arena, “El zorrillo” estalló en llanto tras fulminar al torazo.

Roberto recogió el cariño de la gente y el abrazo de los hombres de plata y del rejoneador hispano. Dio una vuelta al ruedo, cosa insólita para un sobresaliente, de esas que pocas veces se han visto en la Mérida -y quizá en cualquier otra plaza del mundo- llorando de emoción. El maestro Ventura, generoso, anunció que le regala un novillo para la corrida del próximo sábado en la que el caballista alternará con Luis David Adame y otra joven promesa yucateca, El Papo Lizama.

Antes de este estalido de emociones, Ventura toreó con valor y arte a “Clavelito”, de Llaguno, y dio triunfal vuelta a ruedo con la oreja que le otorgó el público y en medio de los gritos de “!Torero, torero”.

El maestro Ventura, generoso, anunció que le regala un novillo para la corrida del próximo sábado. (Foto: Toros Yucatán)

El joven Zendejas tambien le tumbó un apéndice a su primer enemigo, “Cancionero” con el que hizo gala de su buena monta.

Los forcados portugueses de Chamusca -reforzados por tres pegadores de los Amadores de Hidalgo- hicieron cuatro buenas pegas que les premió el público con sendas vuetas al ruedo.

David Cessa, joven promesa del rejoneo yucateco, abrió plaza con una buena lidia al novillo”Pregonero”. Sus cualidades y valor le auguran buen futuro al caballista yucateco.

Se me olvidaba: tambien estuvo en el ruedo Horacio Casas.