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Hay ciertas actividades que desencadenan este trastorno. (Adán Kent/Novedades Yucatán)
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José Salazar/Mérida
La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó por primera vez en su Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), el Síndrome de Burnout, por lo que este trastorno ya es considerado un problema de salud.

Especialistas en salud consideran que la mitad de la población entre 25 y 40 años de edad ha experimentado esta condición en algún momento.

“Es bien conocido que los ambientes laborales pueden ocasionar altos niveles de estrés en unas personas más que en otras, sobre todo cuando los patrones no son sensibles a esto. En la mayoría de los casos existe un desequilibrio entre las demandas y las capacidades para hacer frente a esto, entonces se presenta lo que se denomina estrés laboral crónico”, explicó Adrián Novelo del Valle, especialista en psiquiatría.

Dijo que el Síndrome de Burnout es un agotamiento físico y mental que se da de manera progresiva, y está acompañado de falta de motivación absoluta por las tareas realizadas, principalmente en quienes trabajan en la atención de clientes, alumnos o pacientes. Este síndrome puede afectar a cinco de cada diez personas en edad productiva.

“A nivel físico, la persona se ve afectada en su salud por fatiga crónica, cansancio, dolores de cabeza frecuentes, de espalda, cuello y musculares, insomnio, alteraciones respiratorias y gastrointestinales, así como incremento en la presión arterial”, agregó el psicoterapeuta de la Clínica “Psiquiatría Integral” ubicada en la torre Cenit de Altabrisa.

¿De qué se trata?

El término “Burnout” proviene del inglés “burn out” que se traduce como consumirse o agotarse. Se caracteriza por agotamiento emocional, falta de energía, distanciamiento hacia quienes se atiende, sentimiento de incompetencia, deterioro del concepto profesional, actitudes de rechazo hacia el trabajo y por otros diversos síntomas psicológicos como irritabilidad, ansiedad, tristeza y baja autoestima.

Novelo Valle explicó que las personas bajo el síndrome de burnout tienen expresiones de hostilidad, irritabilidad y odio, así como dificultad para controlar y expresar sus emociones, aburrimiento, impaciencia e irritabilidad, ansiedad, desorientación y sentimientos depresivos.

Lo anterior deriva en baja autoestima y realización personal en el trabajo, impotencia para el desempeño del rol asignado y, por ende, fracaso profesional.

“Para prevenirlo, las empresas deben incluir en sus estrategias actividades que contribuyan a reducir el estrés, como programas deportivos, sociales y educativos buscando incrementar el compromiso del trabajador con la institución. Esto se verá reflejado en una mayor productividad y una mejor calidad en la prestación de los servicios. Una persona con bajos niveles de estrés sin duda trabaja mucho mejor”, expresó el psiquatra.

También comentó que a nivel individual es de gran importancia realizar actividades externas al trabajo, tomarse los días que corresponden al descanso, evitar la sobrecarga laboral y fortalecer los vínculos personales y familiares.

“La persona tiene que aprender a diferenciar entre la vida profesional y personal. Siempre será importante separar estos dos aspectos. También es importante que trabaje en el autocontrol del estrés laboral y saber decir “no” a la sobrecarga de trabajo y a organizar su tiempo. Si percibe los síntomas de burnout descritos deberá acudir a un profesional que le ayude a superarlo”, concluyó el Dr. Adrián Novelo.

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