Molesta porque discutió con su pareja, que la descubrió con otro sujeto, Shirley "N" (a) “Gorda”, con un madero lo golpeó en el cráneo y la cara hasta dejarlo tendido en un charco de sangre a las puertas de una casa de la colonia San Antonio, de Oxkutzcab.

La mujer fue detenida por elementos de la Policía Estatal de Investigación en cumplimiento de una orden de aprehensión que obsequió el juez de control de Tekax, Manuel Soberanis Ramírez, por el delito de homicidio calificado que denunció Asunción "N", por la muerte de su hijo Germán de Jesús "N" (a) “Tejón”, de 53 años de edad.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 22 horas del pasado lunes 7, en un predio de la colonia San Antonio de Oxkutzcab. En este sitio, la mujer se había visto con un sujeto de avanzada edad y al llegar su pareja sentimental estuvieron hablando entre los tres.

Al poco rato, el hombre mayor abandonó la vivienda y la pareja empezó a discutir en lengua maya. Cabe mencionar que el ahora occiso es mayahablante y campesino y la mujer era frecuentada por varios hombres y trabajaba como mesera en la cantina “Nando”, en Oxkutzcab.

Al poco rato, Víctor "N" (a) “Chico”, un sobrino de “Tejón” que habita en una de las viviendas construidas en un solo terreno por la familia del difunto, escuchó que su tío y la mujer estaban peleando, no le dio importancia ya que eran frecuentes las discusiones entre ellos.

Cuando se levantó a las cinco de la mañana, tardó un poco antes de salir de su casa para abordar su moto, se percató de que su tío estaba tendido a las puertas de su vivienda, en medio de un charco de sangre.

Asustado dio parte a sus familiares, que avisaron a las autoridades para que tomaran nota de los hechos y para el levantamiento del cadáver.

La mujer había escapado

La causa de la muerte fue certificada como traumatismo craneofacial. Se supo que la mujer, con las ropas manchadas aún con sangre, esa misma noche llegó a la terminal de autobuses de Oxkutzcab, preguntando si había algún camión para Kanasín.

Al día siguiente, un conocido de la mujer la vio bajar de una combi en Yotholín, procedente de Oxkutzcab, y le hizo notar que tenía la falda manchada de sangre. Le pidió alojamiento y durante tres días estuvo en una vivienda con él. Finalmente le contó que la sangre de la ropa era de su última pareja sentimental y que lo había matado.