Pamplona 'abandona' la basura de 29 mil predios

La empresa admite que no puede cumplir con el servicio debido a su situación financiera.

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El Ayuntamiento de Mérida comenzará con el proceso de reasignación de la concesión de la recoja de basura en los 29 mil predios que Pamplona cedió voluntariamente. (SIPSE)
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William Casanova/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Tras recibir el requerimiento del Ayuntamiento de Mérida y después de diversas reuniones con funcionarios municipales para analizar la situación que prestan en la recolección de basura, la empresa Pamplona anunció la decisión de desprenderse de manera voluntaria de 29 mil, de los 65 mil 688 predios que le corresponden en diversas zonas de Mérida, luego de admitir que tienen problemas de carácter económico, lo que les impiden prestar el servicio en los términos establecidos en la concesión.

El sábado, a las 13:27 horas, el representante legal de Pamplona, José Ángel Rivero Martínez, formalizó la nueva postura de la empresa presentó a las autoridades municipales un oficio en los siguientes términos:

“Que debido a la situación financiera actual del Sindicato Único de Trabajadores de Limpieza e Higiene, Similares y Conexos del Estado de Yucatán, Pedro Pamplona, hago de su conocimiento la intención del sindicato de entregar voluntariamente la cantidad aproximada de 29 mil (veintinueve mil) predios a los que actualmente presta el servicio público de recolecta de residuos sólidos”.

Con base en este documento, la Comuna de Mérida iniciará el proceso jurídico respectivo para proceder lo más pronto posible a la redistribución de esos 29 mil predios entre otras empresas recolectoras que cuentan con equipos y personal suficiente para realizar la recolección eficiente de basura en beneficio de los habitantes de la capital yucateca.

Corresponderá a las direcciones municipales involucradas, entre éstas Gobernación y Servicios Públicos Municipales, que depende de la Coordinación General de Funcionamiento Urbano, preparar una propuesta que será presentada al Cabildo en los próximos días, a fin de que esta autoridad apruebe los cambios en las concesiones de todas las empresas recolectoras, como consecuencia de la reducción aceptada por Pamplona.

De proceder, como se espera que ocurra, Pamplona se quedaría únicamente con 36 mil 688 predios que sí puede atender, de acuerdo con su planta operativa y su situación económica actual, mismos que representan 13.8 por ciento del total de los 266 mil 195 que reciben servicio de todas las empresas recolectoras en Mérida.

Escasez de camiones

Desde hace casi dos meses, a pesar de los ultimátum de la autoridad municipal, la empresa “Pamplona” no ha cumplido con dar un buen servicio en afectación de por lo menos cinco mil 400 clientes de los 65 mil 688 que tiene asignados. 

Ese sindicato únicamente contaba  hasta ayer con ocho camiones en funcionamiento, todos con más de tres años de antigüedad, algo no permitido en el contrato de concesión.

Según cálculos, para que preste un servicio eficiente total, cada recolectora necesita por lo menos un camión por cada cinco mil predios; es decir, Pamplona requería de al menos 14 camiones adicionales para cumplir con las exigencias mínimas de prestar el servicio tres veces por semana, como está estipulado. 

Además, en 2008 recibió para su atención 10 mil 461 predios, cuando se redujo el número de predios a Supsa, y en 2012 recibió nueve mil 512 predios, cuando desapareció dicha empresa.

Quejas de vecinos

Habitantes del fraccionamiento Francisco de Montejo y zonas aledañas se quejaron por la falta de cumplimiento en la recoja de basura, que debe ser miércoles y viernes, pero ayer llevaban más de 72 horas con sus bolsas de desechos en las banquetas.

La molestia de los habitantes se suma hacia los trabajadores, ya que al acumularse los desechos les piden para “su refresco” o incluso propina.

Los vecinos consideran esta acción un abuso, ya que si los usuarios no les entregan dinero, los empleados no se llevan toda la basura, obligando a los ciudadanos a meter las bolsas a sus casas.

Los usuarios de este servicio igual se quejan de los animales callejeros, pues dicen que en el transcurso del día y noche, tanto perros como gatos se acercan a las bolsas para revisar algo que pueda ser comestible para ellos, revolviendo la basura que al final algunos vecinos terminan por recoger de nuevo.

Además, con el paso de los días, al no llevarse estos desechos, crecen gusanos y moscas.
Durante un recorrido por esa zona habitacional, se constató que sus principales avenidas lucen cerros de basura a sus costados.

Las bolsas de basura impiden el libre paso peatonal y en algunos puntos es necesario caminar por la calle, ya que las banquetas están obstruídas por los desechos.

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