MÉRIDA, Yucatán.- Respetando la sana distancia, con cubrebocas y ubicando a temprana hora los paraderos con ayuda del personal de la Dirección de Transporte del Estado (DTEY), decenas de personas transitaron por las calles del Centro Histórico de la ciudad, para llegar a tiempo a sus sitios de trabajo durante el primer día de reactivación económica de la ola 1 en la entidad.

Algunos ciudadanos comentaron que localizaron rápido el sitio de su paradero debido a que se informaron en días previos, sin embargo, otros tuvieron que recorrer algunos preguntando a los operadores las rutas mientras que algunos más solicitaron información a los policías municipales que se encontraban dirigiendo el tránsito en las esquinas o al personal de la DTEY que estaban plenamente identificados.

Como parte de un recorrido realizado por el primer cuadro de la ciudad, se pudo constatar que las autoridades en materia de transporte público pintaron en las aceras unas líneas amarillas para establecer la distancia adecuada entre cada uno de los usuarios, de igual modo, los inspectores de las rutas verificaron que se respetara el número de pasajeros para evitar posibles contagios de Covid-19.

A pesar de que a temprana hora los ciudadanos mostraron empatía con las medidas de salud y la reubicación de los paraderos para evitar concentraciones de personas, al paso del tiempo mostraron su descontento pues las unidades tardaban más del tiempo establecido para llegar a los paraderos y debido al número de personas permitido, permanecían más de 40 minutos esperando por las unidades.

La desesperación y enojo de los usuarios fue más visible después del medio día pues las largas filas continuaron en pleno sol y con mucho bochorno, por lo que algunos tuvieron que sacar sus sombrillas para protegerse mientras esperaban, en otros casos, optaron por tomar algún taxi porque se les hacía tarde o por llamar a alguien que los fuera a buscar.

Es de recordar, como publicamos hace unos días, que los permisionarios del transporte informaron que las rutas de camiones del transporte público continúan trabajando con entre el 35 y 40 por ciento de sus unidades, motivo por el cual los tiempos de traslado duran más de lo previsto.