Playas y cenotes de Yucatán requieren millonaria inversión
Por lo menos unos 10 mdp al año requiere la limpieza y conservación de estos importantes sitios.
Candelario Robles/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Por lo menos unos 10 millones de pesos al año requiere la limpieza y conservación de playas, cenotes, manantiales y manglares más importantes de Yucatán. Hasta el momento lo que se ha invertido en esos rubros en lo que va de 2016 es de $1.6 millones, informó la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma).
El titular de la Seduma, Eduardo Batllori Sampedro, destacó que actualmente las zonas de la costas más golpeadas por la actividad son las playas de Progreso hasta Dzilam de Bravo, que son las franjas más críticas.
Ante esa situación, la dependencia a su cargo, en coordinación con la Semarnat y la Conafor, buscan recursos para seguir con los programas de conservación y rescate de estos centros de biodiversidad.
“La propia Marina Armada de México también ha participado en la ayuda de la conservación de estos ecosistemas, además del sector social del gobierno federal y estatal como el empleo temporal, en la construcción de canales para recuperar espacios de conectividad de cuencas”, añadió.
“Es estas zonas se tienen a varios grupos de diversas dependencias trabajando en labores de conservación y en ayuda a la biodiversidad, como son el propio Cinvestav y las Umas de Sisal, hay programas de conservación que se han detonado en esas zonas”, destacó.
Generación de empleos
Batllori Sampedro señaló que actualmente el Gobierno del Estado trabaja en la conservación de los manantiales del área de Progreso y la zona de Chicxulub, así como “El Corchito” y la zona de Chuburná, donde se trabaja en el desazolve y la limpieza de los canales para que fluyan mejor.
“En ellos se invirtieron un millón 400 mil pesos, pero a través de Conafor y Semarnat buscamos más recursos para trabajar en la conservación de estas zonas, si le pudiéramos invertir unos 10 millones de pesos al año esto pudiera mejorar las condiciones de la zonas”, aseveró.
Destacó que los recursos de conservación también generan empleos en la zona, precisamente en la comunidad de pescadores en las temporadas de norte cuando se puede trabajar en las labores de recuperación y limpieza, a la vez que se ayuda en el empleo de las personas del lugar.