Proliferación de perros callejeros, grave en la urbe
Consideran que el hecho lo propician quienes dejan agua y comida a los animales
Nalleli Calderón/Mérida
El tema de la proliferación de perros callejeros representa un gran reto para las autoridades municipales, ya que se ha notado un incremento en el número de los animales, como resultado de que los ciudadanos los alimentan y les dan agua mientras deambulan por las calles de las colonias y fraccionamientos, aseguró el subdirector de Residuos Sólidos de la Dirección de Servicios Públicos, William Cabrera.
El problema, indicó, es que las personas han adoptado la costumbre de dejarles recipientes con comida y agua para evitar que pasen hambre, pero la práctica ha representado que aumente en 20 por ciento el problema.
Tomando en cuenta que una perra entra en celo dos veces al año con promedio de 10 cachorros por parto, tenemos 20 al año, lo que agrava el problema en toda la ciudad.
Precisó que la situación no es en toda la ciudad, pero se tienen lugares identificados en los que se da esa práctica, entre ellos, el fraccionamiento las Américas y los Héroes.
“Respetamos mucho la idea y forma de pensar de cada quien, pero hay que tener en cuenta que hay muchos que ya no tienen tiempo ni espacio para atender a sus mascotas y los dejan en la calle y otras personas les deja alimento en la vía pública y los animales al estar en adecuado estado de salud, lo que propicia una buena reproducción”, explicó.
Indicó que de seguir la tendencia en estos casos, los esfuerzos que realizan las autoridades del municipio, serán irrelevantes para atacar y erradicar el problema.
Además, dijo que es importante que la gente sea más consciente al adoptar o adquirir un animal y realizar la esterilización para evitar su reproducción.
“Si te puedo decir que se forman grupos de canes en las colonias y nos fijamos del aumento porque vemos cuatro por ejemplo y si en dos meses regresamos ya son ocho”, aseguró.
Por último, pidió a los ciudadanos que no fomenten entre sus familiares, conocidos o amigos la práctica de dejar comida o agua para los animales.