MÉRIDA, Yucatán.- En medio de los graves problemas económicos que atraviesan familias de pescadores a lo largo de toda la costa yucateca, Progreso ha registrado la salida de unas cuantas embarcaciones pesqueras, en el inicio de la temporada de captura del mero.

Los empresarios pesqueros señalan que continuarán brindado trabajo a sus pescadores y personal, en tanto la autoridad se los permita, tanto con la pesca como con la compra de producto para congelamiento.

Uno de los empresarios, Daniel Zacarías Martínez, indicó que, en medio de la pandemia por el coronavirus, el sector pesquero atraviesa una difícil situación, ya que la contingencia ocurre en uno de los periodos de mayor carencia, porque la captura de pulpo fue mala.

Además, con la cuarentena por coronavirus Covid-19 se frenó la temporada vacacional y restringió el tránsito de turistas y locales, por lo que muchos pescadores han presionado para buscar la salida de las embarcaciones y con ello favorecer la economía en sus hogares; incluso, han presionado a los propios patrones para hacerse a la mar, con la amenaza de abandonar las naves para irse en otras si no les permitir salir a pescar.

Comentó que, con base en esta situación y siguiendo los lineamientos de las autoridades marítimas del país, se han tomado medidas para favorecer la actividad y buscar cuidar la integridad de los hombres de mar durante el viaje; en el caso de la empresa Pescamex se han dado a la tarea de realizarles exámenes médicos a sus pescadores -aunque no se les aplica la prueba del Covid-19 porque no se cuenta con ella- y se busca evitar que personas con síntomas de la enfermedad se integren a la tripulación. Se evalúan sus condiciones físicas y si existen enfermedades que pudieran agravar un brote.

Además, en las naves se fortalecerán las medidas sanitarias, con la desinfección total, la instalación de lavabos y prácticas de higiene, en barcos que solo llevan como máximo a un total de siete personas, quienes, en caso de presentar síntomas durante el viaje, deberán regresar a tierra, para poder ser atendidos y seguir las recomendaciones médicas pertinentes.

Daniel Zacarías agregó que la contingencia sanitaria refiere el aislamiento social, por lo que en ese sentido los pescadores embarcados cumplirán con las medidas en el mar, al mismo tiempo que les dan la oportunidad a sus familias de hacer lo mismo en tierra con dinero para que pudan subsistir. Para ello, se les permitirá, al regresar de su viaje, traer consigo producto pesquero alternativo para poder consumir, en caso de que la pesca del mero no les favorezca del todo.

El empresario pesquero recordó que actualmente el mercado internacional se encuentra paralizado, y los precios del producto desplomados: están valuados al 50 por ciento de su precio real en la temporada anterior, y oscila entre los 100 y 200 pesos por kilo; sin embargo, las plantas pesqueras pueden congelar el producto y con ello seguir apoyando a sus pescadores.

Finalmente recalcó que en lo que refiere a las empresas de su familia, éstas continuarán trabajando en tanto la autoridad así lo disponga, a fin de mantener la estabilidad económica de quienes de esto dependen y permitiendo que el producto pesquero, que es uno de los principales alimentos de la región, no escasee.