Gerardo Keb/Progreso
A unos días de haberse iniciado la temporada de captura del pulpo, y con las presentes pesquerías de mero y langosta igualmente activas, los denominados “huateros” encargados de la compra de producto en altamar a pescadores ya han sido detectados operando en costas del Estado, lo que ha encendido los focos rojos entre empresarios pesqueros locales ante las graves pérdidas que prácticas de esta naturaleza significan para sus negocios.

De acuerdo con los industriales pesqueros, en diversas zonas del Estado se han presentado los primeros casos en donde los pescadores, buscando tener mayores ingresos, venden parte de su producto a compradores estando en el mar, de tal suerte que al regresar a tierra reportan bajos niveles de captura con los dueños de las embarcaciones con las que laboran.

Este tipo de práctica, según se dio a conocer, lesiona gravemente a los inversionistas que ponen el capital para la salida de las embarcaciones todos los días o en su caso para los dueños de barcos que van de viaje por varios días, ya que al poner su dinero en una salida, se pretende recuperar a través del volumen de pesca la inversión y ganar dinero con el excedente, sin embargo, al no reportarse los índices reales de captura, el único afectado de dicha situación es el empresario.

A la larga este tipo de acciones generan pérdidas para los inversionistas y, por tanto, se reducen la cantidad de naves que salen usualmente en búsqueda del producto.

Ante esto, integrantes del sector empresarial comentaron que además de pedir mayor vigilancia a las autoridades para evitar este tipo de prácticas, apelan a la conciencia y buena fe de los pescadores, para que no incurran en irregularidades como ésta, ya que al final de cuentas estas actividades ilegales provocan afectaciones a todos los que participan en la actividad pesquera y no solamente al sector empresarial.