Habitantes de Chicxulub Puerto piden a gritos la construcción de un refugio pesquero en dicha comisaría, al ser una de las comunidades más golpeadas en el municipio durante cada evento de norte, debido a que los pescadores ya no tienen playas para resguardarse.

Refugiados en la poca orilla de la playa o en las entradas a la costa, teniendo como única protección la arena que aún queda o los cimientos de las construcciones cercanas, lachas y pequeños botes en la comisaría de Chicxulub Puerto sufren comúnmente los embates de los malos climas con el riesgo de dañarse definitivamente y dejar sin sustento a familias enteras del lugar.

Muestra de ello es lo ocurrido en cada norte que ingresa a la costa, en donde las lanchas de esta comisaría terminan por hundirse, desfondarse e incluso partirse por la mitad, por efecto de fuertes vientos que azotan el sitio en los temporales.

Ante esto el secretario del comité náutico de Chicxulub Puerto, Santiago Pech Puga, manifestó su enojo ante el olvido de las autoridades, ya que desde hace más de 40 años se ha solicitado la construcción de un refugio pesquero, que le permita a los hombres de mar de esta comunidad tener un sitio seguro en el cual poder amarrar sus lanchas, sin el riesgo de que estas se vean afectadas.

Asimismo, se indicó que incluso se han presentado propuestas ciudadanas para habilitar el muelle turístico, con estructuras alternas que permitan el resguardo de lanchas, rompiendo con el oleaje y dándole la oportunidad al lugar de reguardar las embarcaciones rivereñas.

El representante del comité náutico pesquero de Chicxulub Puerto se dijo cansado de la situación, ya que año con año los temporales los obligan a estar con el pendiente de tener que esperar el final de un temporal, para poder saber si podrán seguir trabajando o tendrán que buscar acomodarse en otro sitio, ante la destrucción de embarcaciones.

En imágenes de un fotógrafo local, Genaro Pérez Figueroa, se puede observar la desesperación y frustración de los pescadores por salvar las lanchas, mientras las inclemencias del tiempo los arrastran hacía adentro, y hunden las naves sin mayor problema, una situación que se repite año con año a lo largo de toda la costa de Chicxulub Puerto.