William Sierra/Mérida
Yucatán se encuentra entre los tres estados del país que en el último trimestre presentó mayor índice de disminución en pobreza laboral, y por el contrario, Quintana Roo está entre las entidades federativas donde aumentó más, según indica el Consejo Nacional de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

De acuerdo con el último reporte presentado, el índice de tendencia laboral de la pobreza al tercer trimestre de 2019 indica que en el país el ingreso laboral real disminuyó 0.2 por ciento entre el segundo y tercer trimestre de este año.

Lo anterior aumentó la pobreza laboral (porcentaje de población con ingreso laboral inferior al valor de la canasta alimentaria) de 38.1 al 38.5 por ciento en este lapso.

En este tercer trimestre, en 17 de las 32 entidades federativas aumentó el porcentaje de población que no puede adquirir la canasta alimentaria con su ingreso (pobreza laboral). Los mayores aumentos se presentaron en Veracruz, Estado de México y Quintana Roo con 6.1, 3.1 y 2.0 puntos porcentuales, respectivamente.

Puebla, Tlaxcala y Yucatán con 2.5, 2.2 y 2.0, respectivamente, fueron los tres estados con mayor disminución trimestral en el porcentaje de población que no puede adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral.

El poder adquisitivo del ingreso laboral real per cápita tuvo un aumento de 3.2 por ciento entre el tercer trimestre de 2018 y en ese mismo lapso de este año, al pasar de $1,738.78 a $1,794.87.

De manera trimestral se observa una disminución de 0.2% entre el segundo y el tercer trimestre de 2019. Esta caída en el ingreso laboral real se presenta luego de dos trimestres de incrementos, que coincide con el aumento en el salario mínimo registrado a principios de año.

También destaca que la inflación anual se encuentra en uno de sus niveles más bajos de los últimos tres años, lo que mitiga el estancamiento del ingreso laboral y, por tanto, no afecta el poder adquisitivo del ingreso.

Para calcular el Índice de Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP), el Coneval utiliza desde 2010 la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Si el ingreso laboral aumenta más que el valor de la canasta alimentaria, el poder adquisitivo del hogar mejora y el ITLP baja. Por el contrario, si el precio de los alimentos aumenta más que el ingreso laboral, el poder adquisitivo disminuye.