Katia Leyva/ Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- A partir de los festejos guadalupanos, inicia la cuenta regresiva para las posadas, celebración de nueve días, previo a la Navidad. Generan un gasto que se suma a los festejos de la temporada y los montos van de los mil 200 pesos, hasta los cinco mil pesos aproximadamente, dependiendo de la magnitud del evento.

Con la carrera electoral de 2018, algunas dependencias públicas adelantaron este año sus festejos, con el fin  de cubrir dichas festividades antes de que los titulares dejen sus cargos en busca de alguna candidatura e incluso, obligado por la espera en la definición de la candidatura del PRI a la gubernatura. Sin embargo otras más se suspendieron de última hora, ejemplo de esto es la programada para ayer por la noche por parte de funcionarios emanados del Partido Acción Nacional (PAN).

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Fuera del ámbito público, esas reuniones son otra inversión más para las familias yucatecas  que deben considerar diversos gastos, entre estos la elaboración del tradicional vaso de ponche caliente de frutas, con alto contenido de vitamina C, además del sabor de la canela, y cuya creación puede costar entre $150 y $290 pesos.

Organizar y festejar las tradicionales posadas es una prioridad para cuatro de cada diez familias yucatecas, quienes invertirán entre 85 y 250 pesos, por persona, en rememorar los nueve días previos al nacimiento del Niño Jesús. Una posada tradicional, para 20 personas, tiene un costo de dos mil 500 a tres mil 500 pesos.

Con el paso del tiempo esta tradición ha cambiado, ahora es más común que después de cantar los versos para pedir y dar posada, iluminados por una velita y luces de bengala, se rompa la piñata, repartan aguinaldos (canastitas o bolsitas con dulces) y concluya el festejo con baile y cena.

Las fiestas navideñas forman parte de una tradición cultural arraigada en la dinámica empresarial para celebrar un año de trabajo duro. En ellas se crean lazos y se refuerzan las relaciones que existen entre los equipos de trabajo y los jefes, ese es el principal propósito de este tipo de reuniones

En las empresas las posadas son la mejor oportunidad que tienen los empleados para externar sus puntos de vista hacia sus jefes superiores que por lo general no acostumbran a convivir con ellos, o bien da pauta para fomentar relaciones a largo plazo que beneficien a los empleados.

Cada empresa le ofrece a sus trabajadores una fiesta para celebrar las metas alcanzadas durante el año, por lo regular las posadas son acorde al presupuesto con el que cuenta cada empresa, en algunas ocasiones se otorgan pequeños incentivos o se rifan artículos electrodomésticos o incluso viajes, abundó, Juan José Abraham Daguer, presidente de la Cámara Nacional de Comercio Servicios y Turismo, Canaco.

Indicó que estas fiestas son clave para generar una convivencia cordial entre empleados y jefes, para que a su vez estos se conozcan y sepan relacionarse durante el año, y con ello sacar adelante los proyectos de la empresa.

Por otro lado, expertos en imagen pública entrevistados por Milenio Novedades, recomiendan a los empleados que acudan preparados física y mentalmente, siendo ellos mismos, saludar a todos y cada uno de los miembros de la empresa, ya que este tipo de actitudes a largo plazo puede acceder a un mejor puesto.

Pero sobre todo, recordar que es un día laboral, aunque se trate de otro ambiente, hay que guardar ciertas normas de comportamiento, elegir temas adecuados de conversación y sobre todo cuidar todos los detalles durante el convivio.