Ante la previsión de una escalada de precios en enero, líderes del sector comercio coincidieron en llamar al sector empresarial a no ajustar costos por encima de la inflación, sobre todo en productos de la canasta básica que pudieran comprometer el poder adquisitivo de las familias yucatecas.

Economistas de Banco de México (Banxico) advirtieron que en 2024 podría reducirse drásticamente la capacidad de compra de las familias, sobre todo las de menores ingresos son la que experimentan un mayor impacto de la cuesta de enero.

En ese contexto, dirigentes del sector comercio de Yucatán se comprometieron a sacrificar utilidades con el objetivo de evitar un mayor encarecimiento de productos básicos, por lo que la inflación en lo que resta de diciembre sigue fuertemente influenciada por dinámicas de oferta y demanda.

Por lo que también instaron a la comunidad a ser cautelosa con los gastos innecesarios, para preservar la estabilidad de la economía familiar.

En entrevista, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Mérida (Canacome), Levy Abraham Macari, llamó al sector empresarial a realizar los ajustes de precios de manera responsable.

“Yo haría dos llamados: al empresariado, a hacer un incremento responsable, a realizar un ajuste lo más sensato posible, para evitar no solamente temas inflacionarios, también para no tener un agravio al gasto familiar en los productos que son específicamente de primera línea y de necesidad básica”, expresó.

El segundo llamado fue a la población en general, para cuidar su gasto económico, la idea es basar las decisiones en una evaluación cuidadosa de los aumentos y ajustes en relación con los ingresos disponibles, permitiendo así que las familias tomen decisiones informadas sobre su consumo.

El presidente de la Coalición del Pequeño Comercio de Mérida, Pedro Chiquini, llamó a la colaboración de la ciudadanía en esta medida, subrayando la importancia de la solidaridad y la responsabilidad compartida en tiempos económicos desafiantes.

El dirigente llamó a la población sobre la importancia de adoptar prácticas financieras responsables y solidarias para mitigar los impactos de la inflación y contribuir al bienestar económico colectivo.