MÉRIDA, Yuc.- La grave contaminación en Progreso, el puerto vacacional más visitado por los bañistas yucatecos, es tal que se extiende incluso hacia las comisarías, entre ellas, Chelem.

Oculto en el terreno de una calle secundaria, sin pavimentar, y que va paralela a la vía que comunica a Chelem, no muy lejos de donde existen empresas o viviendas, el visitante puede observar lo que parece ser un pequeño “cementerio de lanchas”.

Hay embarcaciones que formaron parte de la Red Pesquera y llevan años deteriorándose, ninguna de las naves presenta daños que permitan considerar sean la causa del abandono o por la cual las remolcaron hasta ese lugar.

Entre la basura que abunda en la zona se encuentran pedazos de fibra de vidrio, que hacen presumir que otras embarcaciones o restos de ellas fueron sepultadas en la zona; además, hay montones de escombro, del cual sobresalen restos de cabillas y tubos, así como algunos bloques.

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Las naves, de aproximadamente siete metros de eslora, son visibles desde la calle de arena por la cual no es frecuente ver la circulación de vehículos y personas; quienes van a ahí, por lo general es para depositar sus cargas de desechos, y con rapidez desaparecen.

Cabe recordar que Progreso carece de un sitio adecuado para la disposición de la basura, el que ahora ocupan les ha acarreado apercibimientos y sanciones, ya que no cumple con las normativas estatales y federales, pero las autoridades tampoco han concretado la apertura de otro lugar en el cual se puedan depositar los desechos en forma correcta para reducir la contaminación del manto freático, por los lixiviados que se filtran al subsuelo.

Así que los “terrenos baldíos”, aun cuando están delimitados con vigas y alambre de púas u otros, son utilizados como basureros clandestinos. Aunque en algunas zonas hay colocados letreros con la intención de evitar que sigan dándole ese uso, no es mucho lo que han logrado, ya que los desperdicios siguen llegando.