Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Abrir una cuenta en 60 segundos para manejar el dinero a través de una aplicación móvil es la principal característica de Albo, una solución para operaciones en la banca electrónica, del egresado de la Anáhuac Mayab, Ángel Sahagún Fernández, quien creó esta herramienta enfocada a los millennials, una generación caracterizada por el uso cotidiano de lo electrónico y preferir servicios sencillos, prácticos e inmediatos.

En entrevista, dijo que de acuerdo con sus estudios de mercado, este sector prefiere realizar sus transacciones por internet que ir físicamente a hacer fila en un banco.

Destacó que para competir con los gigantes de la banca, su iniciativa en vez de “lucrar con la ignorancia financiera de los usuarios”, ofrece servicio de educación financiera dentro de su propia aplicación.

El joven empresario lanzó la plataforma el 3 de octubre y a la fecha ya superaron los mil usuarios.

“Estamos contentos con la respuesta del mercado. Esperamos cerrar el año con más cinco mil cuentas abiertas… ya tenemos clientes de todos los estados. Para el año siguiente pensamos una expansión a países de Latinoamérica”, dijo, y señaló que se prevé que la cifra de usuarios sea superada porque han documentado jornadas de más de 100 cuentas. 

Al instalar la aplicación, la cuenta se abre en 60 segundos, luego para comenzar sus operaciones se deposita un mínimo de 100 pesos y en días posteriores se envía el plástico al domicilio, con el cual se puede pagar y retirar dinero en prácticamente todo el mundo, ya que cuentan con el respaldo de Mastercard. 

Para garantizar la seguridad, este servicio, está supervisado Comisión Nacional Bancaria y de Valores y la tarjeta es emitida por Cuallix SOFOM y la información es protegida por AES (Estándares de encriptación avanzada por sus siglas en inglés), que es un es esquema de cifrado por bloques adoptado como un estándar de cifrado por el gobierno de los Estados Unidos. Es utilizado como un protocolo de seguridad por instituciones alrededor del mundo.

El producto está dirigido a los Millenials (jóvenes de 22 a 35 años)  y como una solución ante las malas prácticas de las instituciones financieras por sus productos confusos, poca transparencia, comisiones abusivas y cargos injustos en las operaciones bancarias. De acuerdo con datos de la Condusef quejas y demandas, las instituciones bancarias encabezan la lista.

Destacó que el valor agregado de su propuesta es el tema de la educación financiera, ya que la aplicación reporta y clasifica los gastos, con el fin de ofrecer un panorama de información para que el usuario pueda tomar mejores decisiones sobre el uso de su dinero.

Con Albo, el cliente sólo puede usar el capital que tiene depositado.