La cuesta de enero podría ser la más “agresiva” de los últimos años, ya que en 2022 la inflación cerrará con una tasa promedio de 8.5 por ciento, advirtieron ejecutivos de finanzas.

Además, el 2023 será complicado en el país en materia financiera, por una desaceleración económica internacional, los resultados que se generen en el panel energético del T-MEC y el calendario electoral.

El presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivo de Finanzas (IMEF), Santiago Pérez Arjona, dijo que las tasas de interés se mantendrán en 11 por ciento, en busca de frenar la carestía, por lo que es una mala noticia para los usuarios de la banca, pero buena para quienes tienen ahorros.

El dirigente consideró que la cuesta de enero será “agresiva”, por lo que insistió en que no se deben realizar erogaciones innecesarias, sino apretarse el cinturón y evitar gastos extras.

El incremento de las tasas interbancarias, precisó, para la gente que tiene el hábito del ahorro es positivo, porque tener dinero en el banco les va a redituar arriba de un 11 por ciento, casi un punto porcentual de interés mensual, “pero eso evidentemente se refleja en que tenemos una inflación muy elevada.

“En el IMEF estimamos que tendremos una inflación muy alta cerrando en 8.5 por ciento a nivel nacional, aunque la del pasado mes de noviembre para la entidad fue de 9.87 por ciento”, manifestó.

Pérez Arjona apuntó que el efecto inflacionario se mantendrá en el cierre del año en Yucatán, por lo que se estima que el arranque de 2023 será complicado para la región y en todo el país, principalmente debido a la volatilidad de precios de los alimentos y los energéticos, así como el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.

Magro crecimiento

Para el especialista yucateco en temas financieros, se espera que las tasas de interés sigan al alza y se mantenga un crecimiento económico muy moderado. Para el cierre de año se prevé un crecimiento de 1.9 por ciento del PIB, por debajo del crecimiento potencial y no alcanzará para lograr avances en bienestar que requiere la población.

“Creímos que el mes pasado la inflación iba a estar en 7.9 por ciento, pero cerró en un 8.1, lo cual es muy elevada y no se había observado en dos décadas; lo interesante es que hay indicadores de que puede seguir al alza”, resaltó.

Reiteró que el cierre del año se perfila como un periodo de inquietud y volatilidad en los mercados financieros internacionales, ya que ocurrirán definiciones en distintos frentes que determinarán el desempeño de la economía nacional.