Novedades Yucatán/Mérida
Trabajadores del Instituto para la Educación de los Adultos Mayores (Ieaey) realizaron una protesta y cierre simbólico de sus oficinas ubicadas en la calle 62 x 65 y 67 en el Centro de Mérida, para expresar su inconformidad por el despido injustificado de una de sus compañeras, entre otras situaciones.

Desde temprana hora, alrededor de un centenar de personas con pancartas en mano, se apostaron en las puertas de las oficinas estatales del Ieaey de manera pacífica y sin ninguna afectación a la población en señal de protesta.

Se puede observar que la puerta principal de las instalaciones se encuentran cerradas con cadena y candado, y permanecerás así hasta que atiendan sus demandas.

El secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores para la Educación de los Adultos Sección 31 Yucatán, Jaime Fernando Vélez Castillo, explicó que la situación los obligó a realizar el cierre de las oficinas hasta que alguna autoridad escuche sus demandas.

Entre las anomalías que los afecta se encuentran:

• Falta de capacitación a los técnicos docentes encargados de las microrregiones.
• Falta de herramientas para los empleados.
• Falta de libros y viáticos (o pagos tardíos).
• Intento de suspensión laboral.
• Falta de atención del director general del Ieay, para atender las demandas de los trabajadores.
• Cambio injustificado de funciones de los trabajadores de base.
• Violaciones al contrato colectivo de trabajo.
• Acoso laboral.
• Despido injustificado.

Se informó que el pasado lunes, le prohibieron la entrada a una trabajadora, quien tiene alrededor con 11 años de servicio, a la que despidieron injustificadamente por orden del titular estatal, Kirbey Herrera Chab, aseguran ellos. 

De igual forma, indicó que otras cinco personas han sufrido acoso laboral.

Vélez Castillo declaró que el sindicato está conformado desde hace 37 años y lo integran 106 trabajadores de base.

Por su parte, el director de esta de dependencia estatal dijo que iniciaron con una “dinámica difícil”, con un alto nivel de rezago, en el último lugar nacional de las entidades con este problema y tuvo que tomar decisiones importantes buscando combatir el analfabetismo en el Estado.

“Se han tomado medidas en cuanto a los puestos de los trabajadores, ya que cuando llegué al Ieaey la persona de recursos humanos que contrataba y tenía todo el contacto con el personal era una abogada cuando el perfil idóneo para el puesto es un psicólogo y lo mismo sucedía en otros puestos de trascendencia. Es bien sabido que en los puestos de confianza, en su mayoría, cambian en cada administración, por eso se han dado estos recortes”, indicó.