Desde el 2015 se comenzó a gestar y se aterrizó en el actual Gobierno Federal el Corredor Transístmico, una especie de canal de Panamá, pero, terrestre, de poco más de 300 kilómetros, que unirá dos océanos: el Atlántico, por el Golfo de México, desde Coatzacoalcos, y el Pacífico desde Salina Cruz, con lo que se vislumbra un gran potencial económico, por sus accesos hacia mercados de Estados Unidos, Europa y Asia. Fue en diciembre de 2018, recién llegado a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador presentó el Plan de Desarrollo del Istmo de Tehuantepec

No lo habíamos conocido a detalle, sino hasta que el pasado fin de semana cuando, en gira por Chiapas, el Presidente se refirió a ésta, que es otra de sus mega obras, pero como será transexenal no podrá inaugurarlo, por lo que se ha centrado en otras polémicas: el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles en la antigua base de Santa Lucía, la refinería Dos Bocas y el tren maya que, pese a varios intentos por descarrilarlo, avanza aun con litigios.

Volvamos al corredor, con algunos datos y estimaciones de analistas ya publicados, que permiten dimensionar la importancia de este proyecto de gran calado, que prevé como inversión inicial 50 mil millones de dólares y contará con diez parques industriales que se asentarán en dicha región es una extensión territorial de 380 hectáreas, según el plan del Gobierno Federal:

“El Istmo de Tehuantepec comprende los estados de Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Veracruz, y aporta 71% del PIB en la zona y genera 18% de los empleos. De acuerdo con el proyecto, se traduciría en múltiples ventajas en el transporte de mercadería transcontinental y podría representar 2 puntos del PIB nacional, así como un fuerte impacto en 33 municipios de Veracruz y Oaxaca, pues se estima que en menos de seis años genere 300 mil empleos formales”.

“Con la conexión logística entre los océanos Pacífico y Atlántico (el corredor terrestre ferroviario de 310 km reduciría en 10 días el viaje de buques y contenedores que utilizan el canal de Panamá), México podría incursionar como una alternativa viable para el movimiento de mercancías con dirección a cualquier parte del mundo”.

Se afirma que Japón, China y Corea apoyan esta obra con la que buscan romper el monopolio del canal panameño y contar con otros cruces que estabilicen los precios. Es pues, imán para la llegada de empresas nacionales y extranjeras, así como Inversión Extranjera Directa. (Para más datos de esta ruta interoceánica, consultar: https://bit.ly/36qhVM4).

Decía que el pasado fin de semana se refirió al proyecto el Presidente y afirmó que ya se trabaja en la modernización de Coatzacoalcos y Salina Cruz, y en la carretera Salina Cruz-Acayucan. Y entonces soltó: “También les informo que todo este plan del Istmo va a estar a cargo de la Secretaría de Marina, a través de una empresa, ya se está trabajando en eso, porque tiene que ir acompañado de la seguridad y, sobre todo, que con el tiempo no se privatice”.

Y esto último fue lo que destacaron los medios para abonar al tema de la “militarización”; sin embargo, no se dan a conocer los avances que ha logrado la Semar al frente de las capitanías de puerto, las aduanas, las administraciones portuarias integrales (APIs), en Migración y recientemente en principales aeropuertos. No hay que soslayar el lado positivo de algunas decisiones.

Anexo “1”

Don Porfirio, el primero

La idea del Corredor Transístmico data desde hace 172 años, cuando había gran interés de Gran Bretaña y Estados Unidos en hacer una vía para trasportar mercancía y personas de un continente a otro. El 22 de junio de 1850, con la firma del Tratado de Tehuantepec, empezó a concretarse en proyecto, sin embargo, dos años después, durante el gobierno de Mariano Arista, la Cámara de Diputados anuló el tratado.

Fue Porfirio Díaz quien agilizó la construcción del entonces llamado Ferrocarril lnteroceánico yque, a pesar de no contar con toda la infraestructura necesaria, fue inaugurado en julio de 1894, pero el servicio resultó deficiente, pues los rieles eran muy ligeros, ya que en ambos puntos terminales (Golfo y Pacífico) se carecía de equipo.

Ahora se dice querepresenta un desarrollo importante para el sur de México, y el plus será impulsar el éxito de los parques industriales que se crearán, a través de estímulos fiscales ya fueron anunciados por el Gobierno.

Hay que apostarle a todo lo que signifique progreso para el país.

(Fuentes: www.legiscomex.com, www.realestatemarket.com.mx, www.gob.mx)