Asociación que enseña a hablar a los sordos

La Presidenta Asociación Yucateca Pro Deficiente Auditivo informó que en Yucatán existen los mayores índices de sordera a nivel nacional.

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Danilú Vales Gamboa de Rosel aprendió a amar el tema de la audiología cuando la vida la condujo a conocer esta especialidad. (Milenio Novedades)
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Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Un dicho popular indica que no se ama lo que no se conoce, bajo esta perspectiva Danilú Vales Gamboa de Rosel aprendió a amar el tema de la audiología, cuando la vida la condujo a conocer esta especialidad, luego de saber el diagnóstico de su hijo, que la condujo por una búsqueda de profesionales, terapias innovadoras y la amistad con padres de familia que compartían la misma situación.

En medio de esta lección que le preparaba el destino, se hizo madrina de niños de escasos recursos a quienes otorgó becas de apoyo y posteriormente se convirtió en la Presidenta Asociación Yucateca Pro Deficiente Auditivo.

Con su dedicación y compromiso contagió a más organizaciones, a las autoridades gubernamentales, a casas de estudios y hoy con las jornadas de audiología, ya se atendieron a cerca de 15 mil personas, gracias a la adhesión también de expertos de Universidades de Estados Unidos. 

Ayproda, fundado en 1986, logró enfocar sus esfuerzos a personas de zonas marginadas del Estado para brindarles la oportunidad de rehabilitar a sus hijos por primera vez. 

“Como padres, damos acompañamiento para que proceso sea menos pesado, sepan que sÍ se puede, pero  deben trabajar muy duro”, apuntó. 

Historia detrás de la causa

En entrevista, en medio del ajetreo de una jornada de audiología, Danilú recordó que la vocación de servicio viene de familia y la comparte con su familia.  

Con una mirada de ensueño evocó la labor de su padre, el Dr. Daniel Vales Morales  (q.e.p.d.), un médico comprometido con la niñez, reconoció el trabajo de su esposo el Dr. Gonzalo Rosel Gómez entregado a la medicina, su hijo Mauricio que continuó con la tradición profesional y también su incondicional colaborador y quien la inspiró a entrar a la asociación civil su hijo Gerardo, quien es arquitecto.

“Todo esto empieza para mí hace 27 años, cuando me dan el diagnóstico de que mi hijo es sordo, en aquella época no había mucho que hacer aquí, recuerdo que viajé mucho a México y encontré un lugar, me uní a un grupo de padres que ya empezaban a formar Ayproda, con el paso de los años, con más caídas que momentos fáciles, me di cuenta que esto estaba avanzando, que esto es posible”, explicó.

Pero creo que Dios te pone en el camino desde que naces. A mí me dolió mucho, al principio no quería saber nada de nadie, me aislé del mundo los tres primeros años,  me entregué en cuerpo y alma a mi hijo, a tocar puertas, buscar escuelas, dejé la vida social, amigos, era mi familia y mi hijo.

Cuando él empieza a avanzar, ya llegaba al grupo de papás y becaba a niños, pero todavía no me involucraba, pensaba que no era mi momento, porque sentía que no podía dar mucho y no me aventaba porque me conozco, y sabía que el día que entrara a la asociación, no lo iba a dejar y así pasó, afortunadamente”, abundó.

De madre a presidenta de Ayproda 

“Ayproda es algo que me apasiona, me da mucha fortaleza y me hace muy feliz. Dios hace que rinda el día, no veo otra explicación;  mi día gira alrededor de Ayprodra, no hay Danilú, yo soy feliz trabajando con ellos y para ellos.

"Desgraciadamente la sordera como no se ve, a veces no se trata a tiempo, pero el niño se puede adaptar a la escuela fácil, pronto tendremos un equipo para hacer el tamiz auditivo neonatal para detectar la discapacidad desde las seis horas de nacido, no esperamos a que vengan a hacerse el estudio, nosotros vamos a las comunidades, nuestra labor está en el campo.

"Recuerdo que cuando mi hijo tenía cinco años y ya comenzaba hablar, en sus primeras palabras me adentré más a la agrupación y me pidieron que fuera la presidenta, en realidad todos somos todo en la asociación. Ahí comencé a entregarle la vida a la audición”, destacó.

Señaló que una de las primeras acciones significativas fue en 1999, con la adquisición de un equipo de diagnóstico gracias al Teletón, en ese tiempo rentaron un predio, y tras trabajos arduos de venta de comida y eventos, consiguieron una cámara sonoamortiguada, luego aplicaron a proyectos de nivel nacional, fundaciones de empresas, y se dedicaron a la compra de equipo, porque el diagnóstico es costoso y los aparatos auditivos aún más.

“En Yucatán tenemos mayores índice de sordera a nivel nacional y más de 90 por ciento de las personas que atiende Ayproda son de familias de pobreza extrema.

"La gente no nos creía que los niños sordos podrían hablar, y comenzamos a formar un equipo de terapeutas para rehabilitar, tenemos una mentora internacional  que viene periódicamente a capacitar y se convirtió en nuestra mejor amiga.  

"Trabajamos con niños en comunidades, a través de padrinos que becan a estos pequeños, estamos en búsqueda y nuestros principales aliados son los papás, los formamos,  porque son ellos los que rehabilitan”, explicó.

Testigo de avances casi milagrosos

“Se comenzó a sumar gente, primero amigos, luego alumnos que se unieron para hacer prácticas, investigación.

"En 2003 uno de los papás que trabaja en el Centro de investigación de la Uady nos contactó con doctores en audiología de la Universidad de Florida, esa vez vimos 80 pacientes en una semana.

Ahora cumplimos 13 años de trabajar con ellos, unieron a estos especialistas, la Escuela de Farmacia de la misma casa de estudios, por las infecciones en los oídos y que no siempre son bien atendidas en el sector salud por los tiempos de las citas.

Posteriormente se sumaron doctores en audiología de Oklahoma y desde el año pasado la Asociación Mexicana de Diabetes del Sureste.

Estas jornadas también las hicimos en Quintana Roo, Campeche y hace dos años decidimos volver a casa, tocamos puertas y reactivamos el programa con apoyo del DIF, la Uady, Educación Especial de la Secretaría de Educación del Estado, Universidad Anáhuac, voluntarios de diferentes escuelas, Secretaría de Salud, un equipo multidisciplinario.

Es importante esta vinculación entre estudiantes, universidades locales, del extranjero, sociedad civil y gobierno, podemos hacer más por más gente”, comentó como botón de muestra del círculo virtuoso que provocó Ayproda. 

La asociación promueve el método auditivo verbal, el cual aplica sólo en diagnósticos muy tempranos para comenzar el tratamiento, porque no es para todos y por eso se sienten obligados como padres a decirle a sus iguales cuáles son los tipos de rehabilitación que existen. 

Perfil

  • Fecha de nacimiento: 17 de julio de 1957
  • Licienciada en Enfermería Psiquiátrica
  • Reconocimiento: el premio más significativo es cuando un niño se da de alta, o cuando empieza a decir sus primeras palabras.
  • Las medallas se cuelgan y se quedan en una pared, nosotros les ayudamos en su vida y somos parte de la historia, contribuir es lo más importante.
  • La Asociación recibió un reconocimiento por Indesol, por ser una de las tres asociaciones de mayor impacto en Yucatán. 

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