PROGRESO, Yucatán.- El sector turístico de Progreso está consciente de que deberá esperar el desarrollo del comportamiento social que incida favorablemente en el semáforo de riesgo del Gobierno del Estado para que se pueda dar la reapertura de sus negocios.

En restaurantes, hoteles y en general los negocios del sector turístico de Progreso permea la incertidumbre de cara a la temporada vacacional de verano, debido a las condiciones de la contingencia sanitaria por el Covid-19 y el cierre de dichos establecimientos.

A pesar de que a partir del pasado lunes, con el semáforo naranja, se activaron los restaurantes y hoteles, los mínimos porcentajes de atención, así como el cierre de los principales atractivos del puerto, han provocado que buena parte de estos sitios continúen cerrados, debido a que no les alcanza para los gastos de operación.

Representantes del sector turístico, uno de los más afectados, indicaron que no han tenido ingresos desde el inicio de la contingencia y el retraso de llegadas de cruceros, por lo que les preocupa el no saber cuándo abrirán de nuevo el malecón y las playas.

Restauranteros dijeron estar dispuestos a acatar las medidas de operación y esperar a que la situación mejore cada semana para que cuando se llegue al periodo de vacaciones el puerto se encuentre en condiciones adecuadas para comenzar a recuperarse.

Por su parte, trabajadores del malecón, prestadores de servicios, artesanos y demás personas que se ven beneficiadas del turismo, señalaron las dificultades que enfrentan, por lo que se dijeron que confían en una pronta apertura de los negocios, ya que hasta el momento se han sostenido con lo que han podido obtener para subsistir.

Hasta el momento, de acuerdo con las autoridades municipales, el malecón y las zonas turísticas de playa se mantendrán cerradas hasta que el semáforo de riesgo estatal determine su apertura, mientras que las marinas esperan la autorización federal para su reactivación.