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MÉRIDA, Yucatán.- En la iglesia de la Tercera Orden de Mérida se encuentra un objeto de gran valor histórico que data de 1839, es un órgano tubular alemán, valuado en más de un millón de pesos, el cual hace que las misas conserven la tradición del siglo pasado.

El instrumento fue donación de Jim Smiley, un estadunidense radicado desde hace siete años en Yucatán, quien tiene como pasatiempo dar clases de órgano y enseñar a los interesados.

A sus 57 años y retirado de su profesión, se dedica a restaurar casas y venderlas a personas extranjeras. Su adquisición, traslado y restauración duró más de un año. Smiley comenta que lo adquirió en una iglesia de Nueva York, que sería convertida en oficinas y el órgano fue hecho a un lado, pues por increíble que parezca nadie se interesó por conservarlo, por lo que decidió hacer los trámites necesario para adquirirlo aunque no comentó el monto que pago por el instrumento.

El órgano es impresionante no sólo por su belleza y antigüedad, sino porque la iglesia más cercana con un órgano de este tipo es la Catedral de Campeche, pues ni siquiera la de Mérida tiene un órgano tubular original.

Según explica Jim Smiley, el instrumento es alemán y data de 1839, pero sólo se conserva el mueble, es decir, que este instrumento tiene 114 años de existencia; fue donado a la iglesia  y fabricado por la casa Hinners Organ Company, de Pekín, Illinois, y para poder sacarlo de Estados Unidos fue necesario registrarlo como “órgano histórico” y pagar por el registro en el Patrimonio Nacional Norteamericano. 

El órgano mide 4 metros de alto por tres de largo y 2.5 de ancho cuenta con un solo teclado, con 62 teclas de marfil, 400 flautas, 28 pedales y siete registros diferentes.

Características

• Cada tubo del órgano Hinners  tiene un valor estimado de 150 mil pesos, en conjunto es de un millón 250 mil pesos. El instrumento es de madera de roble y las pipas de  plomo y zinc.
• El sonido del órgano tubular se produce por las flautas, a través de ellas fluye el aire impulsado por un motor,  en cambio los órganos electrónicos funcionan a base de bobinas.