Récord inexistente y el adjetivo sendos

Felipe Escalante, con Tirahule: Récord inexistente y el adjetivo sendos

|
(Novedades Yucatán)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

UNA MARCA NUNCA ESTABLECIDA. En el extenso coto de caza del Facebook avistamos un bonito ejemplar. La información se refiere a un beisbolista latinoamericano, quien “rompe récord nunca antes hecho en la historia de la MLB”.

¡Ah, caramba! ¿Cómo está eso? ¿Cómo se rompió ese récord si era inexistente? La frase que comentamos es un barbarismo, una falta de propiedad en el uso de las palabras. En esa oración debió decirse que ese pelotero fijó, estableció o marcó un récord nuevo. Así de simple.

EL ADJETIVO SENDOS. Un médico publica sus memorias en un diario local: “Recibí para su atención a un paciente de unos 30 años que agentes judiciales habían detenido y como resultado probablemente de alguna técnica persuasiva le habían regalado senda alcancía en la cabeza”.

Estamos en presencia de un dislate o desbarre. En el idioma español el vocablo “sendo” no existe. La palabra correcta es “sendos” y, de acuerdo con el Diccionario de la Lengua Española, ese adjetivo “se emplea siempre en plural para denominar a uno para cada cual de un par o de un grupo de objetos, individuos, hechos, etcétera”.

Es un error muy común creer que “sendos” significa grandes o muy grandes. Esa voz quiere decir “a cada cual el suyo”, como en “los cuatro jinetes montaban sendos caballos”, es decir, también eran cuatro caballos.

En nuestras clases de historia nacional en la escuela secundaria aprendimos que “en su huida el presidente Benito Juárez, desde Guanajuato y después en Veracruz, dirigió sendos manifiestos a la nación”. Los manifiestos no eran muy grandes, sino que el Benemérito de las Américas los expidió en dos ciudades diferentes y en fechas distintas, o sea, “a cada una el suyo”.

Por cierto, qué pena nos dio enterarnos que en la educación preparatoria ya no existen las asignaturas Historia de México y de Yucatán y de Literatura Universal y Americana, antes impartidas para la formación humanística de los futuros profesionales. Ahora se estima que esas materias carecen de valor o de importancia para la preparación cultural de los estudiantes universitarios. Y también se cree que fue una pérdida de tiempo nuestro trabajo durante 13 años para enseñar esas disciplinas a los jóvenes preparatorianos.

La honda de dos cañones hace su aparición, lanza una ráfaga de pedruscos hacia los sendos ejemplares de hoy, la descarga derriba ambos gazapos, los guardamos en el sabucán y damos por concluida la expedición cinegética de este sábado.
Hasta el próximo tirahulazo.

Lo más leído

skeleton





skeleton