Wílliam Sierra/Mérida

Salvo el receptor Sebastián Valle y el lanzador dominicano Maikel Cleto, la manada melenuda se encuentra ya en la cueva del Kukulcán Álamo, luego de que ayer se reincorporaron los cuatro seleccionados nacionales, que estuvieron en Japón, además de que arribó Leo Heras, quien no cabía de felicidad al debutar como papá.

Como ya es costumbre, en la práctica reinaron el buen ambiente y la camaradería, que se notaban en las jugadas sobre todo a la defensiva, en la que se trabajó mucho con el cuadro y los lanzadores, en busca de sacar a corredores en los senderos, toques de pelota, dobles robos.
Todos los lanzadores tuvieron la oportunidad de turnarse en el centro del diamante, para realizar a un disparo al pentágono.

Con una sonrisa de oreja a oreja, Heras subrayó que se encuentra muy feliz de haber recibido el mejor regalo que te puede dar la vida, como lo es un hijo, el cual será un motivo más para seguir brindando todo lo que está de su parte para ayudar a los Leones de Yucatán, en este renovado objetivo que es el campeonato.

“No pude estar desde el primer día, pues llegó mi primer hijo, lo cual me llena de felicidad”, indicó.
Aclaró que no descuidó su preparación, porque pudo entrenar con su hermano Berni, que está con Puebla, y acudió al gimnasio.

“Me encuentro físicamente bien. Había temporadas en que cuando venía lo hacía para ponerme en forma, pero ahora estoy listo, sin lesión y preparado para lo que me diga el mánager (Luis Carlos Rivera), añadió.

Heras destacó que al observar este equipo que se ha conformado no puede evitar mencionar que con toda seguridad volverá a estar en los primeros planos, pues se mantuvo la base y se le agregaron otros elementos importantes para balancearlo.

Leones practicó jugadas que suelen darse y que pueden definir partidos como el “tira-tira”.

“Hay bastante velocidad, versátiles, como J. J. Aguilar, Jonathan Jones, Walter Ibarra, que te pueden dar una base extra, además de otros que tienen bastante poder, que en cualquier momento te sacan la pelota del parque”, destacó.

En su caso mencionó que está a las órdenes del mánager para que lo ponga en el orden que se requiera, e insistió en que confía en que vuelvan a tener un buen campeonato, luego de que el año pasado conquistaron el título del primero torneo y luego se quedaron un poco cortos.

“Creo que pudimos llegar más lejos, pero Oaxaca jugó un buen beisbol y hay que reconocer cuando alguien lo hace mejor que uno”, manifestó el jardinero.

Luego de unas 20 horas de viaje desde tierras niponas hasta la capital mexicana, y de retorno a esta ciudad, Luis Felipe Juárez, José Juan Aguilar, José Samayoa y Andrés Ávila no sólo se reportaron listos, sino que trabajaron a la par con sus demás compañeros, y tuvieron algunos momentos para platicar las experiencias vividas en el lejano oriente.